Los educadores ambientales de Carcaixent han identificado 25 puntos de vertido incontrolado de residuos de amianto en el casco urbano. Se han recuperado 5.500 kilos de este material mediante un gestor autorizado con un coste de más de 7.000 euros. Además del coste económico que suponen para el consistorio las tareas de recogida y gestión de residuos de estos vertidos irregulares, hay que destacar el riesgo para la salud que comporta su manipulación.
El amianto es uno de los componentes del fibrocemento, un material de construcción compuesto por fibras microscópicas que pueden permanecer en suspensión en el aire el tiempo suficiente para que representen un riesgo respiratorio, por lo cual es considerado como un residuo peligroso. La ley prevé sanciones desde los 100.000 hasta los 3’5 millones de euros.
La regidora de Medio Ambiente, Ana Garrigues, ha advertido de la «importancia de tratar estos residuos a través de gestores autorizados por su peligrosidad para la salud de las personas» y pide la colaboración de la ciudadanía porque, asegura, «no podemos permitir que los vertidos incontrolados continúen dándose en nuestro municipio, ni por el coste que supone para el ayuntamiento ni por la salud de todos».
