La Conselleria de Política Territorial i Obres Públiques ha comunicado al Ayuntamiento de l’Alcúdia que se han iniciado los trámites para conseguir la declaración de impacto ambiental necesaria para promover el desvío de la carretera CV-50, que cruza el municipio y divide el casco urbano en dos mitades al tiempo que dificulta la circulación y provoca una gran inseguridad a los ciclistas y viandantes. La circunvalación es una demanda histórica de los alcudianos, que suspiran por librarse del importante tráfico que aporta y del peligro que genera.
El alcalde del municipio, Andreu Salom, se ha reunido esta semana con técnicos de la conselleria para agilizar el proyecto tras la reciente reforma emprendida en una parte de la actual travesía, la que corresponde a la avenida Guadassuar, para mejorar la accesibilidad. El objetivo del ayuntamiento es completar cuanto antes la reurbanización de la avenida de Carlet para integrarla igualmente en la trama urbana.
La CV-50 no solo irrita a los conductores que se desesperan al cruzar el municipio. También a los vecinos. La travesía congestiona el tráfico al entrar en contacto con el casco urbano ante la densidad de la circulación, las continuas intersecciones y cercanía de la zona industrial, que al añadir tráfico pesado dificulta aún más el movimiento en esa zona.
El gobierno municipal y los técnicos del ayuntamiento y la Generalitat están convencidos de que con el desvío de la Ronda Nord se mejorará la seguridad viaria en la travesía tanto del transito rodado como de los viandantes al convertirse en una avenida más del pueblo que no estará sometida al tráfico ajeno. En este contexto, mejorará sensiblemente la protección de los ciclistas y de los alcudianos que se mueven a pie por las calles.
Esa alternativa también reducirá el impacto ambiental y acústico que generan los vehículos que atraviesan ahora el casco urbano de l’Alcúdia para dirigirse a otras localidades de la comarca o fuera de ella. Igualmente, contribuirá a reducir el tiempo de recorrido de la CV-50 al crearse una alternativa que permitirá un tráfico más fluido al circular a mayor velocidad y sin estar sometido a la congestión y las colas que todavía se forman en el municipio.
Tampoco parece baladí el beneficio que generará a las áreas industriales, hoy con dificultades de accesibilidad. Con el ahorro de tiempo, se superará la pérdida de productividad de los atascos.
Una vía paralela a la A-7 conetada con grandes rotondas
Aprovechar la ronda urbana que envuelve la zona Industrial la Creu y que circula en paralelo a la autovía A-7 permitirá descongestionar mucho el tráfico que sufre ahora la población. El nuevo tramo del vial que se proyecta estará conectado a la CV-50 con una rotonda cercana a la sala de banquetes y con otra rotonda más que conectará con la actual vía que rodea el polígono. Esta solución evitará que los vehículos que llegan desde Carlet o Alzira entren en el pueblo.
