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La lluvia agrava el deterioro del histórico Monestir d’Agües Vives

El edil de Cultura asegura que se prevé una pronta inversión de más de 100.000 euros

Exterior del monasterio de Santa Maria d’Aigües Vives, cuya degradación resulta imparable desde que dejó de ser un hotel. | PERALES IBORRA

El estado de deterioro del monasterio de Santa Maria d’Aigües Vives se agrava a la espera de una intervención por parte del Consell que lleva prevista desde hace más de un año. Los repetidos episodios de lluvia de esta primavera han empeorado los problemas que sufría el antiguo cenobio, declarado Bien de Interés Cultural, y las goteras son una amenaza cada vez más acuciante para la estructura del edificio. El Ayuntamiento de Carcaixent reclamó en su último pleno mayor presteza al gobierno autonómico tanto a la hora de acometer las obras más urgentes como para cumplir su promesa de compra del inmueble recogida en el proceso de presupuestos participativos del pasado ejercicio.

Fueron Units per Carcaixent, Ciudadanos y la concejala no adscrita Mónica Amorós quienes pusieron sobre la mesa una propuesta para instar a la Generalitat a agilizar los trámites, especialmente los relacionados con la necesaria reparación de las cubiertas del monasterio, responsable de buena parte del deterioro que sufre. «Hace ya un año nos dijeron que el Consell disponía de algo más de 30.000 euros para acometer reparaciones urgentes, que es lo mínimo a lo que podemos aspirar ya que, aunque es una propiedad privada, debe velar por el patrimonio protegido. Las lluvias han agravado su mal estado e, incluso, han provocado varios derrumbes en algunas de las habitaciones», aseguró la concejala de Units Ana Calatayud.

Por su parte, el edil de Cultura, Pasqual Pastor, defendió la gestión del Consell y reclamó comprensión a la oposición: «Una actuación en un BIC que está en proceso concursal es siempre un problema; si fuera propiedad del Consell, ya se habría hecho todo». Asimismo, explicó que los técnicos del área patrimonial del gobierno valenciano han visitado el monasterio en las últimas semanas para comprobar la magnitud de los nuevos daños en los techos del histórico edificio. «Son conscientes de que el deterioro se agrava y se ha previsto una actuación por vía urgente de más de 100.000 euros que ya se pasarán a quien corresponda ya que todavía no se ha producido la compra», añadió el edil, quien además subrayó que se han tapiado diversos accesos, lo que ha implicado una considerable reducción los actos vandálicos. Precisamente, este era otro de los problemas que, durante años, ha agravado el estado de deterioro del antiguo convento, pues ha sido víctima de hurtos y pillaje.

«La urgencia es mayor»

Por estos motivos, llegado el momento de la votación, los socialistas se desmarcaron de sus compañeros de gobierno y se abstuvieron. Con todo, la propuesta salió adelante gracias al apoyo de Compromís y los concejales de la oposición, que consideraron oportuno pedir al Consell que dé un paso adelante para garantizar la protección de un elemento patrimonial tan importante a la espera de que se pueda completar la anunciada compra. Especialmente, ante la posibilidad de que las precipitaciones otoñales generen problemas más graves.

«Apoyamos esta moción porque somos conscientes de que es el momento de ser pesados», argumentó la edil de Compromís Laura Ruiz, que añadió: «Es cierto que este equipo de gobierno ya lleva mucho tiempo realizando gestiones para que se lleve a cabo la compra, pero mientras el responsable continúe siendo el administrador concursal se debe actuar para frenar su deterioro. Además, facilitaremos en todo lo que podamos el proceso para adquirir el bien». A lo que el alcalde, Paco Salom, zanjó: «Los trámites son muy complicados, pero hoy la urgencia es mayor que nunca porque el peligro de perder el inmueble está ahí».

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