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Sumacàrcer se plantea cerrar la playa fluvial ante el colapso y la suciedad

La isla de l’Argoletja se ha convertido en un gran reclamo turístico estival

Varias personas se bañan y disfrutan de las zonas de sombra en la isla de l’Argoletja. | LEVANTE-EMV

«El Ayuntamiento de Sumacàrcer está planteándose seriamente clausurar temporalmente la isla de l'Argoletja por el incivismo de las personas». Así de contundente se ha manifestado el alcalde de este municipio, David Pons, en declaraciones a Levante-EMV después de que este paraje haya sufrido algunos desperfectos durante los últimos días.

El consistorio ya había anunciado varias medidas para evitar la masificación de esta zona durante la época estival, ya que se trata de una playa fluvial que atrae a gran cantidad de turistas de la Comunitat durante estos meses. Sin embargo, la llegada de visitantes durante estos días ha ido acompañada de un mal uso de este espacio, lo cual ha comportado un malestar general entre la ciudadanía y el gobierno local.

Pons lamenta el invivismo. «Estos días ya estamos constatando que la gente no cuida el entorno, deposita la basura por todas partes, hace un mal uso de las instalaciones e, incluso, lanzan parte del mobiliario al río», reprocha el primer edil, que también augura que «el verano acaba de empezar, por lo que la situación se puede agravar todavía más». Esta zona cuenta actualmente con diversas instalaciones como papeleras, casetas de aseos portátiles, merenderos, porterías de fútbol o un parque infantil. Muchos de estos elementos, como expone el primer edil, se han visto afectados por la conducta irrespetuosa de algunos visitantes.

Ante esta situación, el alcalde afirma que no consentirá que el espacio se degrade. «No podemos dedicar tantos recursos a reparar los desperfectos causados por otras personas porque siempre se repite la misma historia». El primer edil estima que «el principal problema llega cuando acude gente que no vive en el municipio, porque los residentes respetan la zona y suelen ir a otros lugares».

Este año el ayuntamiento ya había decidido incrementar la seguridad y el control de la isla de l'Argoletja con la incorporación de dos auxiliares más a la plantilla de la Policía Local y, por segundo año consecutivo, había contratado a informadores para controlar y comunicar las normas de uso a los presentes. Sin embargo, como reconoce Pons, «la gente sigue sin cumplir las normas ni hacen caso de las indicaciones, por lo que el cierre parece ser lo más efectivo en esta época».

Esta masificación del paraje viene acompañada, además, de un aumento de la presencia de vehículos en la zona. Así, durante los fines de semana y festivos, hay largas colas de coches aparcados en los caminos rurales e, incluso, en parcelas agrícolas sin cumplir ningún criterio de seguridad vial, lo cual se convierte en un potencial peligro ante cualquier urgencia. Cabe recordar que el año pasado falleció un joven de 33 años por ahogamiento en la zona.

Para evitar una tragedia similar, el consistorio había implantado la figura del controlador en la zona, que se encarga de vigilar la presencia de vehículos y comprobar que aparcan en el lugar adecuado y no obstaculizan el acceso del servicio de emergencias en cualquier momento. Además, en 2019 ya se inició el control de aparcamiento reduciendo el aforo a 85 plazas.

Un paraje protegido

La Isla de l'Argoletja es un Paraje Natural Municipal de unos 2 km2, que fue recuperado en 2006 para proteger el ecosistema fluvial de la zona rico en especies vegetales, tanto terrestres como acuáticas, y dotar al espacio de un uso lúdico para las personas como lugar de esparcimiento, de uso educativo y cultural.

Este paraje cuenta con una microrreserva de flora y está declarado Lugar de Importancia Comunitaria. Entre algunas de sus medidas, en la página web del municipio se evidencia la prohibición de acampar, encender fuego, acceder con mascotas o circular con vehículos de ruedas.

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