Igor y Ludmila son un matrimonio de Yaroslavl, una ciudad de 600.000 habitantes a unos 250 km al noreste de Moscú, en la confluencia de los ríos Volga y Kótorosl. Allí tienen una pequeña empresa de construcción y decidieron pasar sus dos semanas de vacaciones en la playa de Gandia.
El mismo periodo pasará otra familia residente en San Petersburgo formada por Olga, de profesión agente inmobiliaria, Konstantin, empleado de banca, y el hijo de ambos, Kiril, de tres años. De la misma ciudad llegaron Evgeni, ingeniero informático y Elena, subdirectora de un centro deportivo que han visitado la zona durante esta última semana y se marchan este domingo.
Todos ellos son una muestra del incipiente turismo ruso que está descubriendo la costa valenciana; un goteo que no para de crecer y que interesa captar básicamente por dos motivos: gastan más y su estancia es superior a la media, por el gran desplazamiento que deben realizar. No sólo aprecian el «sol y playa», también se interesan por el «shopping» y el turismo cultural. Un viajero ruso gasta de media 1.800 euros.
A los rusos les gusta la Comunitat Valenciana. En 2013 la autonomía recibió 118.442 turistas rusos, lo que supone un incremento interanual del 44 % y se acumula al obtenido en 2012, que fue de 52,5 %. En lo que llevamos de año, este mercado ha registrado un crecimiento interanual del 13 % hasta abril, con más de 19.000 visitantes rusos. Con todo, Rusia todavía es el undécimo emisor de la autonomía por volumen, con una cuota del 1,98 % sobre el total de turistas internacionales.
Todo ello en un contexto en que el turismo internacional está tirando del sector, ante la restricción del nacional por la crisis. La Comunitat Valenciana recibió durante el primer cuatrimestre del año un total de 1,42 millones de turistas extranjeros, según la última encuesta Frontur. Alemanes y belgas son los principales artífices de este incremento, con subidas interanuales del 25 % y del 26 %, respectivamente.
Los turistas rusos que antes optaban por Turquía o Egipto, o que en España sólo volaban a Cataluña, conocen cada vez más la Comunitat Valenciana. En esta labor de promoción también ha sido determinante el trabajo de la Generalitat, consciente de la importancia del emisor ruso.
La Agència Valenciana del Turisme dispone de un plan de actuaciones que incluye ferias, presentaciones, «workshops» en Rusia y viajes de familiarización para agentes de viaje, turoperadores y medios de comunicación rusos. El aeropuerto de Castelló también buscará a turistas rusos.
La playa de Gandia ha sido, tradicionalmente, un destino turístico para las clases medias del norte y centro de España. Por ello sorprende que desde hace un par de años se hable ruso. «Debería haber más publicidad de la Comunitat Valenciana en Rusia, y más vuelos directos», opina Igor, un veterano viajero que ya ha recorrido varias ciudades españoles.
En general, aprueban con nota la playa de Gandia. También han visitado, acompañados de una guía que les hace de intérprete, monumentos como el Palau Ducal o el monasterio de Sant Jeroni de Cotalba, en Alfauir.
Alojados en hotel, todos han aprovechado su estancia en la capital de la Safor para visitar otras ciudades y parajes naturales cercanos como Valencia, Benidorm o Guadalest y su embalse. También se han apuntado a los espectáculos de flamenco que ofrece un restaurante de Oliva.
En el capítulo de quejas, «pequeños» detalles que no lo son tanto. Por una parte, consideran que las tiendas tienen un horario «demasiado restrictivo» y proponen flexibilizarlo más. Tampoco han encontrado facilidades a la hora de comunicarse en inglés con determinados profesionales que deberían tener algunas nociones de este idioma, como camareros, policías, taxistas o trabajadores de hoteles. En este aspecto, les disgusta que la mayoría de las cartas de los restaurantes no estén traducidas al inglés.
Acuerdos con turoperadores
El Gobierno de Gandia también ha visto el filón que suponen los turistas rusos. Desde 2012 mantiene abierto canales con Vremia, el turoperador que más rusos trae a España. Por primera vez, la oferta de la ciudad se incluyó en el folleto impreso que esta mayorista edita todas las temporadas. Recientemente se firmó otro acuerdo con Neva Travel.
«En la legislatura anterior no había ningún acuerdo con turoperadores internacionales, únicamente estábamos presentes en nuestro país», matiza el jefe del área de Turismo de IPG, Carlos Bolta. Añade que los turoperadores rusos «han explotado Cataluña, con un resultado fantástico, y es el momento de que Gandia aproveche la diversificación que buscan para mantener sus ratios de venta y cubrir sus necesidades».
Gandia ha realizado varias operativas en Rusia y ha apoyado eventos como el festival que organiza la Asociación de Rusoparlantes en el Teatre Serrano. También suele organizar «fam trips»; el último fue el pasado 19 de mayo y el próximo 3 de junio llegará otro grupo de agentes de viajes rusos, invitados por el ayuntamiento de la capital de la Safor.
