La Associació Valldigna Accessible ha denunciado, a través de un comunicado, que el quisco de la Replaceta del Tio Julio, de reciente construcción y adecuado por el ayuntamiento, no cumple la normativa en accesibilidad que exige que todas las infraestructuras municipales deben favorecer el acceso a personas con movilidad reducida.
Según explica la entidad, en la adecuación de la caseta el ayuntamiento tenía que haber tenido en cuenta la instalación de una rampa para que las sillas de ruedas puedan acceder al interior del quiosco.
Sin embargo, en una imagen que la entidad ha adjuntado en el comunicado, demuestran que el bordillo de la entrada mide cerca de siete centímetros, lo que dificulta, según la entidad, que puedan acceder personas que tienen que hacer uso de sillas de ruedas.
La remodelación de la «replaceta del Tio Julio» ha corrido a cargo de la Diputación de Valencia y fue inaugurada hace unos meses. Pese a ello, faltaba por terminar de adecuar el interior del quiosco, algo que sí que corrió a cargo del ayuntamiento con una inversión de 3.000 euros.
El alcalde, Jordi Juan, anunciaba la pasada semana el final de las obras de esta caseta que ahora deberá adjudicarse a alguien que esté interesado en darle contenido.
La Associació Valldigna Accessible lleva varios años en funcionamiento y su principal labor es la de trabajar por conseguir un municipio sin barreras arquitectónicas. De hecho, la entidad ha elaborado en varias ocasiones informes en los que demostraba que no siempre las administraciones y las empresas a la hora de construir edificios o aceras, tienen en cuenta la normativa que exige que los espacios sean accesibles para aquellas personas que necesitan silla de ruedas o cualquier otro elemento para desplazarse.
Incluso, Valldigna Accessible, llegó a denunciar en su día dificultades para acceder a la playa de Tavernes y ha presentado escritos ante el defensor del pueblo.
