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La presión popular logra que el banco suspenda el primer desahucio de 2015 en Almoines

La entidad bancaria pidió ayer mismo al juzgado que no ejecutara la orden de lanzamiento, mientras medio centenar de personas se concentraban ante la vivienda

La presión popular logra que el banco suspenda el primer desahucio de 2015 en Almoines

Empieza un año nuevo y se recuperan viejas y dolorosas costumbres. Vuelven los desahucios a la comarca de la Safor, al menos aquellos que se hacen visibles públicamente. Ayer una familia de Almoines, formada por un matrimonio, una hermana de la mujer y tres menores de edad, estuvo a punto de quedarse en la calle por no poder hacer frente a la hipoteca que suscribieron con una entidad de Gandia.

Finalmente no ocurrió así, en parte, por la presión que ha ejercido sobre la oficina bancaria la Plataforma d'Afectats per la Hipoteca de la Safor.

Medio centenar de personas convocadas por este colectivo y llegadas desde Gandia, Xeraco, Villalonga, Ador, Tavernes de la Valldigna, el Real de Gandia, Bellreguard, Almoines e incluso Valencia, se concentraron a las puertas de la vivienda de Driss y su familia, en la calle Valencia de Almoines para tratar de evitar el desahucio en el caso de que la comisión judicial se acercara hasta la vivienda con ese propósito.

Tras algo más de dos horas de espera, finalmente, la abogada de la familia se comunicó con los miembros de la plataforma para informarles que la propia entidad bancaria había pedido al juzgado que suspendiera el lanzamiento, lo que arrancó el aplauso de los presentes.

Esa alegría fue seguida por frases como «sí, se puede» o «no s'entén, gent sense casa y cases sense gent», entre otros lemas. Además, los concentrados colgaron pancartas de «Stop Desahucios» en la fachada de la finca.

Entre algunos de los presentes se intuía minutos antes que el desahucio no se iba a producir. «Al ser el primero, lo normal es que no haya lanzamiento, que se anule», comentaba Nahuel González, coordinador de Esquerra Unida en Gandia y uno de los precursores del 15M de Gandia, germen de la Plataforma d'Afectats per la Hipoteca en la Safor.

Joan Cogollos, uno de los miembros más activos de este coletivo señalaba a este periódico que el pasado lunes, cuando él mismo se interesó por el estado del lanzamiento de la familia de Driss, «aún no se había paralizado», por lo que esperó a la confirmación oficial por parte de la abogada para respirar con alivio.

«Ahora ganamos seis o nueve meses más para tratar de negociar con el banco que esta familia se pueda quedar en su casa haciendo frente a un alquiler social, que es lo que pretendemos», explicaba Cogollos.

Como es habitual, la familia que iba a ser desahuciada ayer , de nacionalidad marroquí, compró una vivienda cuando el marido disponía de un trabajo fijo. Unos años más tarde fue despedido y se vieron obligados a dejar de pagar la hipoteca hasta que el banco les avisó del lanzamiento.

Cabe destacar que, pese a la prsencia de manifestantes ante la puerta del edificio, la familia se mantuvo en todo momento en el interior de la vivienda, sin asomarse a la calle y tratando de que los pequeños no se enteraran de lo que estaba sucediendo.

Este periódico ha podido saber que, además, el marido no se encuentra en estos momentos en España, ya que se ha visto obligado a viajar a su país por motivos personales.

Se da la circunstancia que en el mismo edificio de Almoines donde habita esta familia, la PAH de la Safor ya detuvo un desahucio en 2012. En aquella ocasión, la comisión judicial si llegó a ir a la vivienda, aunque no pudieron realizar su trabajo porque los manifestante se situaron ante la puerta. Esta vez no ha hubo momentos de tensión ni policía.

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