El Ministerio de Hacienda, que desde marzo de 2012 ejerce un control de las cuentas municipales y el cumplimiento del plan de ajuste económico para evitar que siga endeudándose, ha denegado en dos ocasiones las propuestas que ha planteado el Gobierno local de Gandia.
Así figura en el informe del interventor dado a conocer el jueves pasado, lo que evidencia que las relaciones entre el alcalde Torró y el ministro Montoro no han sido tan buenas como se ha querido transmitir a la opinión pública.
De hecho, resulta lógico porque, como ahora se ha vuelto a ver, el Gobierno gandiense se resiste una y otra vez a aplicar las duras medidas económicas dictadas por Montoro para garantizar la viabilidad del ayuntamiento. Esas medidas son más impuestos, más tasas, precios públicos más altos y menos gastos en todos los capítulos.
El plan de ajuste que aprobó el pleno el 23 de octubre de 2013, con los únicos votos del PP, fue denegado por el ministerio al considerar que era insuficiente. Lo mismo ocurrió con el que el pleno aprobó, también en solitario por el PP, el 11 de junio de 2014.
Aunque es aventurar, previsiblemente el Ministerio de Hacienda remitirá una tercera denegación, ahora referida a la refinanciación de 133,5 millones de euros en préstamos bancarios, porque, como en los casos anteriores, los informes técnicos señalan que las medidas de ajuste propuestas por el Gobierno del PP, que se niega a subir impuestos, son insuficientes para poner al ayuntamiento en la senda de la estabilidad económica.
