Los datos municipales hechos públicos por la Dirección General de Tráfico (DGT) arrojan una cifra bastante elocuente sobre el grado de incumplimiento de la normativa en materia de mantenimiento en la comarca. Un total de 13.472 turismos de la Safor no tienen en vigor la obligatoria Inspección Técnica de Vehículos (ITV), lo que supone una media aproximada del 16,5 % de los coches censados en las 31 poblaciones.
No obstante, el total de vehículos que no han pasado este riguroso examen mecánico en los plazos estipulados por la legislación son todavía más, puesto que a los coches se han de añadir otros medios de transporte como las motocicletas, los ciclomotores, furgonetas e incluso camiones. Precisamente, las estadísticas locales detalladas por la DGT señalan que al menos 4.818 motocicletas de la Safor no tienen la documentación técnica en regla. En el caso de esta clase de vehículos, el porcentaje sobre el parque total es incluso mayor que en lo que a los turismos se refiere y en algunas poblaciones llega a alcanzar niveles que se aproximan al 40 % sobre el global de las registradas oficialmente.
De las fichas aportadas por el organismo estatal se desprende además el número total de vehículos censados en la Safor, que a inicios de 2014 ascendía a 133.888. En una comarca con una población que alcanza los 180.000 habitantes, la media indica que más de dos tercios de los ribereños disponen de algún medio de transporte privado. Esta es la primera vez que la DGT ha publicado datos de los municipios, por lo que no pueden establecerse comparaciones con ejercicios anteriores.
Parque móvil viejo
Otro de los indicadores que se desprenden es el estado del parque móvil de la comarca. La antigüedad media de los vehículos automóviles se sitúa en los 10,3 años, uno menos que la nacional. Sin embargo, no hay que perder de vista que la DGT solamente contabiliza para elaborar esta estadística aquellos vehículos que cuentan con una vida inferior al cuarto de siglo.
En el conjunto nacional, la medida de antigüedad se ha disparado como consecuencia de la crisis. En 2007, sólo eran siete millones de coches viejos los que circulaban por las carreteras españolas. Entonces, la edad tipo de los automóviles rozaba los ocho años, cuando se vendían anualmente 1,6 millones de coches. En 2017, el 67 % del parque automovilístico tendrá más de una década, es decir, superará los 16 millones de vehículos según los datos facilitados por Audatex, empresa especializada en valoración de siniestros.
La crisis está detrás
El hecho de que la bolsa de vehículos sin ITV en vigor alcance unas dimensiones considerables puede explicarse en gran medida por los efectos de la actual crisis económica en los bolsillos de los ciudadanos. Muchos de los propietarios no pueden permitirse el coste que supone la puesta a punto del vehículo y el posterior pago de las tasas correspondientes para pasar la inspección. En el caso de coches o motos viejas, existe el riesgo de no superar en primera instancia la revisión, lo que acaba acarreando más gastos.
Lo mismo ocurre, en muchos casos, con los seguros obligatorios. En los últimos años se ha multiplicado el número de conductores que circulan con esos documentos caducados desde hace tiempo.
