El turismo y las contrataciones derivadas del sector servicios para reforzar las plantillas durante la Semana Santa han impulsado que el paro haya descendido de manera importante en la comarca de la Safor.
En concreto, el pasado marzo se registro una bajada que rozó el 3%. Pasó de haber 17.786 personas registradas en las listas del Servef a 28 de febrero a situarse en 17.450 a finales del pasado mes.
A priori es una buena noticia pero resulta hasta reiterativo realizar las mismas consideraciones en cada campaña turística. Así, aunque el número es importante también hay que centrarse en el tipo de trabajo que se genera y que es en su mayoría temporal.
Respecto a marzo de 2014 hay 1.890 parados menos. Eso indica que en un año el paro se ha reducido en la Safor en un 10,8 %. Pero hay más, la cifra de 17.450 es incluso menor que a mediados de la crisis. Por ejemplo, en el 2011 el mes de marzo cerraba con 17.807 parados demandantes de empleo.
Aunque va muy poco a poco, lo cierto es que en los dos últimos años el paro se ha reducido considerablemente en la comarca. Así, se ha pasado a haber casi 20.000 personas inscritas en los registros de demanda de empleo de la Generalitat a rozar la línea psicológica de los 16.000 en algunos momentos.
Gran parte de culpa del buen resultado de marzo en el global de la comarca la ha tenido Gandia. Solo la capital se apuntó 316 desempleados menos en un mes. Solo en el sector servicios se produjo un descenso de 319 personas (la diferencia estriba en que en otros sectores ha subido el número de parados).
Desde el Gobierno local hicieron hincapié ayer en que Gandia obtiene mejores resultados que España o la Comunitat Valenciana. Así, explicaron que mientras en ciudad se reducen en 3,5 %, en España baja 1,1 % y en la Comunitat 1,5 %. «Gandia demuestra una vez más que sigue en la senda de España y la Comunitat, pero está saliendo con más fuerza, fruto de las políticas de empleo llevadas a cabo por el Gobierno municipal», explicaron desde el Ejecutivo a través de un comunicado.
El indicador interanual refleja un importante descenso, ya que hay 842 personas menos inscritas en el paro que en 2014 (-8,8%).
También Oliva experimentó un descenso, aunque más ligero. La segunda ciudad de la comarca vio como 28 personas abandonaban los endemoniados registros del Servef. Suponen, además, más de 200 demandantes menos que en el mismo periodo de 2014.
No corrió sin embargo la misma suerte, Tavernes de la Valldigna. El municipio ya empieza a resentirse del bajón de la campaña agrícola, que da sus últimos coletazos, y ha visto como en un mes ha aumentado el paro en 65 personas.
