Desde el pasado 30 de marzo los alcaldes, presidentes, consellers, etc, no pueden inaugurar ninguna obra ni visitar proyecto alguno que se haya promovido a lo largo de esta legislatura. Lo impide la Ley Electoral y el objetivo es que quienes gobiernan no aprovechen actos pagados con dinero público para hacer campaña a favor de su figura o partido.
Pero, como casi todo en esta vida, existen subterfugios que permiten bordear la legalidad y hacer que los políticos, pese a encontrase en precampaña, puedan hacerse la foto o publicitar proyectos.
Es el caso, por ejemplo, del presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, que la tarde del pasado jueves visitó el recién construido campo de césped artificial de Benifairó de la Valldigna. La obra ha sido pagada con dinero de la institución provincial y tenía que haber sido inaugurada oficialmente y con todo el boato justo el día en que se estrelló el avión de Germanwings, lo que impidió que se pudiera celebrar.
El acto del jueves no había sido anunciado a los medios, sino que fue pasando de «boca a boca» entre los vecinos como una «visita a obras terminadas». Rus estuvo arropado por todo el PP de la Valldigna y el alcalde del municipio, Agustí Pascual, del PSPV-PSOE.
Precisamente ayer se conocía que la Junta Electoral rechazaba un recurso del PSPV contra Rita Barberá porque ésta ha visitado varios proyectos una vez pasado el plazo. En uno de los casos se archivó porque se anuló el acto y en los otros dos los consideró «visitas técnicas» que forman parte del día a día del trabajo al frente de la administración.
Compromís per Benifairó emitió ayer un comunicado en el que criticaba que «las obras no están acabadas, sino paradas pero eso da igual, lo importante es hacerse la foto electoral», señalaban. Los nacionalistas critican que el acto «bordea la legalidad» y creen que la foto en el campo de fútbol «demuestra lo que ha sido esta legislatura, en la que el PSPV y el PP han gobernado en el municipio con un pacto implícito.
Rus también pisó el jueves las instalaciones del nuevo campo de fútbol-8 de césped artificial de Barx pagadas por el ente que preside.
Gandia, a la vista de todos
Quien no se esconde tampoco es el alcalde de Gandia. Arturo Torró ha escogido uno de los puntos más transitados de la ciudad para publicitar tres megaproyectos presentados a lo largo de esta legislatura. No es un panel cedido por la Junta Electoral para colgar los carteles. El lugar elegido es nada menos que un edificio público. En sus ventanas, tres grandes vinilos muestran las infografías del parque acuático, la Ciudad Agroalimentaria y el proyecto Centro de Desarrollo Agrícola de la Torre dels Pares. En ellos no aparece el anagrama del PP, sino el del Ayuntamiento de Gandia, por lo que el uso de recursos públicos es más que evidente.
El Gobierno de Gandia ha aprovechado el traslado de la oficina a la nueva central de policía para ubicar los carteles en un punto donde los vehículos que vienen desde el sur entran en la ciudad. Se trata de un lugar por el que transitan centenares de personas.
