Da igual las campañas que la DGT lleve a cabo y lo agresivas que estas sean, que se intente concienciar en colegios, institutos y medios de comunicación del peligro que puede suponer conducir después de haber bebido, que los coches dispongan sistemas que alertan de que no se lleva puesto el cinturón o la exposición a la molesta retirada de puntos del carnet. La gran mayoría de los conductores que en 2013 fueron multados con retirada de puntos conducían bajo los efectos del alcohol o sin cinturón, casco o con los niños sin el pertinente sistema de retención infantil.
Son los datos que arrojan las estadísticas de la DGT, que por primera vez recogen el panorama municipal en lo que al cumplimiento de las normas de tráfico se refiere.
De las 423 sanciones de tráfico que se cursaron a lo largo de 2013 en las localidades de la comarca, 127 fueron por conducir ebrio y 118 por no llevar puesto alguno de los sistemas de seguridad obligatorios tanto en coches como en motos. Eso significa que el 58,9 % de las multas que impusieron las distintas policías locales se debieron a alguna de estas infracciones.
En el caso de conducir bajo los efectos de alguna bebida espirituosa, el número de puntos que se retiraron dependió del resultado de la prueba, aunque oscilan entre los 3 y los 6. Cabe recordar que, además, si se supera el 0,60 de alcohol en sangre, se inicia un proceso penal contra el infractor.
Por lo que respecta a las sanciones por no llevar cinturón o casco, el saldo de puntos retirados asciende a 3.
En el caso de Gandia, la principal ciudad de la comarca de la Safor, a lo largo de 2013 se cursaron un total de 223 multas por parte de los agentes, que supusieron la resta de 845 puntos. De todas ellas, 52 fueron por dar positivo en la prueba de alcoholemia y alrededor de 90 por no llevar casco, cinturón de seguridad o sistemas de retención infantil (sillitas).
Contrariamente a lo que podría parecer, no se halló a ningún conductor haciendo uso del teléfono móvil al volante. De hecho, en casi ningún municipio con sanciones en las que se retiraron puntos se registra este tipo de infracción. En Oliva, hasta 72 de las 176 multas que impusieron los agentes de la Policía Local fueron por conducir bajo los efectos del alcohol y 20 por no utilizar sistemas de seguridad. En el caso de esta ciudad, la segunda infracción con más sanciones es la de no respetar las señales luminosas con una treintena de multas.
En la tercera ciudad en número de habitantes de la comarca, Tavernes de la Valldigna, apenas se expidieron 9 sanciones que supusieron la retirada de 37 puntos. De estas, 7 fueron por consumo de alcohol y las otras dos por otro tipo de faltas tipificadas como graves en el código penal.
Otros municipios donde se registraron sanciones con retirada de puntos fueron Almoines, donde dos conductores multados se quedaron sin 7 puntos, Beniarjó, el único donde se pilló a un apersona haciendo uso de su dispositivo móvil al volante, donde se retiraron 18 puntos en cinco sanciones, Benifairó de la Valldigna, donde la policía impuso dos multas con detracción de 7 puntos, Miramar, en cuyo término municipal hubo siete infracciones con la retirada de 32 puntos del carnet, Palmera, donde un conductor perdió 4 puntos por saltarse un semáforo en rojo, Simat de la Valldigna, con una multa que costó cuatro puntos y Villalonga, donde un automovilista vio menguar su carnet en un total de tres puntos.
