El pantano de Beniarrés, situado en el curso medio del río Serpis, ya alcanza casi los 10 hectómetros cúbicos de agua, lo que supone un ligero alivio para los regantes de la comarca, que tienen garantizado el suministro al menos para la primera fase del próximo verano.
Las lluvias caídas entre marzo y abril en la cuenca alta y media del Serpis han permitido situar el embalse en el 36 % de su capacidad total. Lo deseable es que durante lo que falta de primavera pudieran producirse algunas lluvias más, tanto en la cuenca alta como en la Safor, para no tener que sufrir.
El verano pasado el pantano se quedó prácticamente seco a mediados de octubre, justo cuando empezó a llover y cambió el ciclo de durísima sequía.
