El Club Bàsquet Tavernes ya tenía muy complicada la tarea de asegurarse la permanencia en la liga de primera división nacional, pero todavía se le ha puesto más difícil tras su derrota de ayer en Valencia ante el Maristas por un contundente resultado de 78-58.
Los valleros no estuvieron a la altura de las circunstancias, al igual que les ocurrió la pasada semana en el Puerto de Sagunto. Tanto es así, que el entrenador, Pedro Marco, estaba muy contrariado con la actitud de algunos de los jugadores de su equipo.
Ahora solo queda que el Club Bàsquet Tavernes pueda ganar los dos partidos que aún debe disputar y esperar una carambola que le favorezca entre los resultados de los otros clubes implicados en esta fase de permanencia en la categoría de primera nacional.
