La UD Tavernes fue goleado en el campo del Massanassa CF en el partido de la 30ª jornada de liga disputado ayer. El conjunto vallero ya encadena cuatro encuentros consecutivos sin conocer la victoria, en los que solo ha sumado uno de doce puntos posibles.
En el choque de ayer mostró dos caras claramente diferentes. En la primera parte llevó la iniciativa sin hacer nada del otro mundo, se adelantó en el marcador a la media de hora de juego con un tanto de Brines y dispuso de otras ocasiones en las botas de Joan y Xavi Torres, que finalmente no las pudo aprovechar.
El equipo local, muy temeroso por su delicada situación clasificatoria al estar en zona de descenso directo, solo tuvo una oportunidad que se convirtió en el gol del empate que se marcó el vallero Mores en su propia portería.
Tras el descanso llegó el desastre. El Tavernes encajó cuatro goles en apenas veinte minutos por falta de garra, intensidad y concentración, rozando el ridículo ante el equipo más flojo al que se ha enfrentado esta temporada.
En los últimos minutos el cuadro de Edu Revert intentó maquillar el marcador, pero ya era demasiado tarde. Ni siquiera las bajas que arrastraba el equipo pueden servir como excusa tras lo visto ayer.
El Tavernes se queda con 41 puntos en la tabla y tendrá que espabilarse en las cuatro jornadas que restan para que acabe el campeonato si no quiere tener problemas de verse implicado en la pelea por los puestos de promoción de permanencia.
Lo de ayer fue un partido para olvidar, pero se suma al que ya ofrecieron los de la Valldigna el fin de semana anterior cuando cayeron derrotados en casa ante el Atlètic Alginet.
El Tavernes tiene que reaccionar en las próximas jornadas para, al menos, igualar los 46 puntos que sumó al final de la pasada temporada porque de lo contrario dejará un mal sabor de boca a una afición que esperaba mucho más de este grupo de jugadores en una temporada que ya no pasará de discreta.
