¿Cuáles son los principales retos de Oliva para la próxima legislatura?
Son muchos. Oliva tiene potencialmente muchas oportunidades, no solo a nivel turístico, que también, pero debemos procurar tener una economía equilibrada y diversificada, poner más recursos en el sector turístico pero también a nivel agrícola, industria, con una fuerte apuesta de los polígonos, servicios y los comercios. Es importante destinar más recursos a ayudas de emergencias. También hay que tener en cuenta a los que más lo necesitan. Todo apunta a que la próxima legislatura puede atisbarse una recuperación pero el ayuntamiento debe seguir apostando por el bienestar social de las personas. A lo largo de estos cuatro años se ha hecho un gran esfuerzo para ampliar los recursos a esas ayudas para que a la gente no le corten la luz y el agua, que tengan un plato de comida caliente todos los días y esa mejora económica municipal debe repercutir en más recursos al bienestar social de las personas, porque eso resulta prioritario.
¿Sería políticamente sostenible otra legislatura con tres alcaldes en Oliva?
Yo no creo que el problema sea los tres alcaldes. Una legislatura puede tener dos alcaldes, no sería ni la primera ni la última ciudad en que ocurre, no es ningún problema. La finalidad última no es cuántos alcaldes haya en cuatro años sino que existe un suficiente grado de gobernabilidad para sacar adelante todas las áreas de gobierno. Yo creo que 2015-2019 va a ser la primera legislatura va a invertirse la tendencia a la baja en presupuestos municipales y recursos. Además, creo que estamos ante un cambio social histórico y van a sentarse las bases de lo que será Oliva en la próxima década, estoy seguro, tanto a nivel de Ayuntamiento como a nivel de ciudad.
