Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Sellan las puertas del viejo hospital de Gandia para evitar su saqueo

La policía detiene a un hombre que intentó robar en el interior dos días después del traslado

Sellan las puertas del viejo hospital de Gandia para evitar su saqueo

La Conselleria de Sanidad está procediendo a sellar las puertas del viejo hospital Francesc de Borja de Gandia para evitar que se produzcan saqueos ahora que el edificio ha quedado vacío de personal y existen muchos espacios por los que una persona puede colarse con la intención de llevar a cabo alguna fechoría.

No en vano, el pasado 13 de abril, solo dos días después del traslado del hospital al nuevo centro de Sanxo Llop, la Policía Local y Nacional detuvieron a un hombre que se encontraba deambulando por el interior del viejo edificio, presuntamente, con la intención de robar.

Fueron los vigilantes que custodian el vacío edificio quienes, alrededor de las 17 horas de la tarde, se percataron de la presencia desconocida y rápidamente avisaron a los agentes, que se desplazaron hasta el lugar. Los mismos guardias jurados le retuvieron hasta que llegó la policía.

El detenido, de 38 años, nacionalidad Española y con antecedentes, según ha podido saber este periódico, se encontraba en la zona de rehabilitación. En el momento del arresto no llevaba nada encima, por lo que si pretendía robar, aún no lo había hecho.

Para evitar más capítulos de ese tipo, la Conselleria de Sanidad ha decidido instalar chapas de aluminio en la mayoría de las puertas para dejar sellados los accesos al centro, lo que se suma al trabajo de los vigilantes privados contratados por la Generalitat.

Las únicas que se han dejado sin cerrar son las de urgencias, por la que se está sacando el material que aún queda en el centro hospitalario, y el acceso al patio interior, que está vigilado por seguridad privada.

Aunque el grueso del traslado se produjo el sábado, 11 de abril, en el interior del edificio aún queda mucho material facultativo, medicinas y documentación clínica, que quedaría al abasto de los amigos de lo ajeno en caso de que no se tomen las medidas oportunas.

Todo esto, lógicamente, a expensas de que se decida qué hacer con un edificio que, con su adiós, se ha llevado la esencia comercial de un barrio en el que hace apenas tres semanas no se podía ni aparcar.

Ni el Gobierno de Gandia, ni la Generalitat Valenciana, ni el Ministerio de Sanidad, han decidido aún el uso que tendrá el viejo hospital, si es que finalmente se decide alguno.

Existe, eso sí, mucha voluntad por parte de todos los partidos que se presentan a las elecciones del próximo 24 de mayo. Todos, sin excepción, han presentado sus propuestas para dotar de contenido al edificio.

Compartir el artículo

stats