Desde mañana domingo los ciudadanos de Gandia, Oliva y Pego, así como los de la decena de localidades situadas a lo largo de las carreteras que las unen, no podrán desplazarse entre estos municipios en transporte público los días festivos. Les queda, eso sí, la opción del taxi.
La empresa de autobuses la Amistad, que tiene la concesión administrativa para operar en esas líneas, acaba de comunicar a los usuarios, mediante una nota pegada en las paradas de todos los municipios, que el servicio se interrumpe indefinidamente en domingos y festivos.
La explicación no puede ser más sencilla. En las jornadas de fiesta el número de usuarios no da para cubrir los gastos, de manera que la Amistad pierde dinero en cada servicio. La Generalitat, por su parte, ha recortado la partida económica para subvencionar el mantenimiento de líneas de viajeros que sean deficitarias. Y en esa tesitura, para la empresa la decisión adoptada es lógica, si bien perjudica a los pocos usuarios que no tenían otra alternativa que el autobús para desplazarse de unas localidades a otras.
En total eran once los servicios entre Gandia y Pego que, en ambos sentidos, se cubrían los domingos y festivos. La empresa de autobuses realizaba dos itinerarios diferentes para el trayecto de Gandia a Oliva. Uno pasaba por Bellreguard, Palmera y l'Alqueria de la Comtessa. El otro discurría por Daimús, Guardamar, Miramar y Piles.
Sin minusvalorar el resto de localidades, resulta especialmente significativo que desde ahora los domingos no haya autobús entre las dos ciudades más importantes de la Safor, Gandia y Oliva, que por sí solas suman casi 110.000 habitantes.
Negociación frustrada
Según ha podido saber este periódico, la empresa ha intentado evitar la suspensión del servicio en días festivos mediante la petición de ayudas para la explotación de la línea, pero no ha habido manera de encontrar subvenciones de la Administración y, en consecuencia, se ha tenido que interrumpir.
En días laborales y en sábados no hay variación alguna y los autobuses seguirán realizando la ruta y los horarios establecidos.
Este es el segundo golpe que recibe el transporte público con origen en la ciudad de Gandia en muy poco tiempo. El pasado otoño la misma empresa, y por los mismos motivos, decidió suprimir totalmente el itinerario que cubría el trayecto entre la capital de la Safor y las ciudades de Ontinyent y Alcoi. En aquel caso no fue solo los festivos, sino todos los días sin exclusión. En los tiempos modernos, y salvo contadísimas excepciones, nunca antes se había producido una situación así.
En este caso, los vecinos de localidades como Alfauir, Ròtova, Castellonet, Llocnou de Sant Jeroni y Almiserà ya no tienen más remedio que recurrir al vehículo privado para llegar a Gandia.
Cuando se produjo este hecho, varios alcaldes de la Safor solicitaron a la consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig, que mediara para evitar que esa situación se prolongara, dado que, aunque sean pocos, hay ciudadanos que requieren el transporte público para desplazarse. Como ejemplo, personas mayores que tienen cita en el hospital han de buscar ahora quién les lleve hasta Gandia.
Aunque Bonig indicó que el problema se solucionaría en breve, esta es la hora que las líneas de autobuses siguen interrumpidas, y nada induce a pensar que puedan restablecerse en breve.
Milvaques pide soluciones
Enterada de esta situación, la portavoz de Compromís en el Ayuntamiento de Gandia, Lorena Milvaques, pidió ayer a la empresa la Amistad «que no deje sin servicio los domingos a las poblaciones afectadas». Milvaques también exigió al alcalde de Gandia, Arturo Torró, que revoque la prohibición de que los autobuses de línea puedan dejar viajeros en las puertas del nuevo hospital comarcal.
