Jordi Juan, alcalde de Tavernes de la Valldigna, hizo historia ayer al conseguir para Compromís la mayoría absoluta en este ayuntamiento gracias al apoyo del 48,5 % de los votantes de la localidad. Esa cifra le otorga 10 concejales de un total de 17 que forman esta corporación municipal.

Durante los próximos cuatro años Juan gobernará con total tranquilidad después de los sobresaltos que ha sufrido en la pasada legislatura. Primero por el efecto de una concejala tránsfuga y después por la ruptura del pacto de gobierno con el PSOE.

La segunda noticia derivada del voto de los valleros es el desplome sufrido por el PP, formación que pasa de 8 a 4 concejales en un claro castigo a su labor de oposición. En esa caída del apoyo ciudadano puede haber influido el frustrado intento de la moción de censura que el PP firmó con la concejala tránsfuga Karina Vercher para intentar desbancar a Jordi Juan de la alcaldía.

En el PSOE el candidato Víctor Borràs no ha podido frenar la tendencia a la baja que registra este partido y pasa de 3 a 2 concejales. Borràs no ha sabido aprovecharse de la gestión que durante casi toda la pasada legislatura realizó en el ayuntamiento, gobernando con Compromís.

Esquerra Unida, con Eduardo Bononad a la cabeza, tampoco logra las expectativas que se fijó y se queda con un concejal, igual que en 2011. Demòcrates Units per Tavernes apenas logra apoyo y no obtiene representación.

Las primeras palabras de Jordi Juan fueron para señalar que «esta mayoría absoluta no se nos sube a la cabeza» y que «vamos a gobernar de cara y por las personas de este municipio».