El hombre de 77 años y vecino de Xeraco que la pasada semana resultó herido de gravedad al tratar de apagar un incendio declarado en una zona rural del marjal fue rescatado por otra persona que casualmente pasada por allí y que oyó sus gritos, por lo que, con toda seguridad, le pudo salvar la vida.
El hombre no fue el causante del incendio, sino que vio las llamas en una parcela colindante y acudió para tratar de extinguirlo con la única ayuda de una azada, según han señalado familiares suyos. A consecuencia de este hecho, sufrió heridas graves y fue trasladado a la unidad de quemados del hospital La Fe de Valencia, donde se recupera.
«La prioridad para nosotros ha sido atender a nuestro familiar, quien ha estado a punto de morir entregado por apagar las llamas de un incendio que él no había provocado y que se originó en las inmediaciones de su lugar de labranza, en un cañar del marjal de Gandia», indicó la familia, que quiere dejar claro que el fuego no fue causado por él.
«Su coraje le llevó a no darse cuenta de sus limitaciones físicas e intentó apagar un fuego que no había originado valiéndose sólo de una azada para que se no propagase por los cañares del marjal. En su desesperación por intentar que no se extendiera a más área, se vio devorado por las llamas, siendo salvado in extremis por otro vecino de Xeraco que pasaba por casualidad por allí y escuchó sus gritos», concluye la familia.
