Ciro Palmer, concejal de Ciudadanos (C's) de Gandia, pudo ser el sábado pasado alcalde de la ciudad, pero él rechazó, por fidelidad a su partido, el último y desesperado intento del PP y de Arturo Torró para evitar que la socialista Diana Morant se convirtiera en la nueva mandataria local.
Según reveló ayer Palmer, durante la mañana del sábado, horas antes del pleno de investidura para elegir al nuevo alcalde, dirigentes del PP, en nombre de Torró, le hicieron dos propuestas muy claras para que Palmer incumpliera el mandato de su partido y no votara a Morant.
Lo primero fue la dimisión de Arturo Torró. El ya exalcalde del PP se ofreció a renunciar al cargo y convertir en primera autoridad local a otro dirigente del partido, que en este caso habría sido el número dos, Víctor Soler.
En segundo lugar, el PP propuso a Palmer que fuera alcalde mediante la sencilla fórmula de entregar los doce votos populares a su persona, lo que habría sumado los trece necesarios para alcanzar directamente el cargo.
En ambos casos Ciro Palmer se negó a esa maniobra y explicó de forma clara a los interlocutores del PP que iba a cumplir con el mandato recibido por la dirección nacional de C's, que no era otro que votar a la socialista Diana Morant para que fuera alcaldesa.
Aunque el concejal de C's nunca dudó en cumplir con lo que le pedía su partido, algunas personas le hicieron saber que ese ofrecimiento del PP podría ser una trampa. Con un solo concejal que hubiese cambiado de voto, que era secreto, Arturo Torró se habría proclamado alcalde.
«Fue una decisión muy difícil»
En sus primeras declaraciones tras el tenso pleno de investidura del sábado pasado, Palmer reconoció que votar a la candidata socialista fue «una decisión muy difícil», pero que está avalada por Albert Rivera, el líder de C's.
Además, a la vista de los acontecimientos que se han producido en los primeros días de la nueva legislatura, Palmer dijo que «poco a poco me estoy convenciendo» de que votar a Diana Morant «fue lo mejor para Gandia».
El concejal de C's ni siquiera consultó con órganos superiores de su partido la última propuesta del PP para hacerlo alcalde. «No valía nada de lo que me ofrecían. El partido quería que votáramos a Diana Morant», concluyó.
Palmer negó ayer, a preguntas de Levante-EMV, que durante la jornada del sábado y posteriores se haya planteado dimitir como concejal. Y también rechazó que, como se ha extendido por parte de personas cercanas al PP, fuese «comprado» por el PSPV con el pago de medio millón de euros durante los cuatro años de la legislatura que se habrían «abonado» mediante un puesto de trabajo altamente remunerado en una de las empresas que prestan servicios para el Ayuntamiento de Gandia.
