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La Generalitat cierra el Wonderwall de Gandia

La Generalitat cierra el Wonderwall de Gandia

Wonderwall, el complejo de ocio ubicado en la playa de Gandia no sonará este verano. Una resolución emitida por la Dirección General de Evaluación Ambiental y Territorio, dependiente de la Conselleria de Infraestructuras, ha ordenado «la suspensión» de la ambientación musical y animación que se venía llevando a cabo en la gran terraza y piscina de este espacio desde hace ya tres años. Eso significa su cierre.

Esta decisión, una de las últimas de la consellera Isabel Bonig, del PP, al frente de Infraestructuras y Territorio, supone un duro golpe contra los intereses de los gestores de este edificio, pues llega justo en el momento en que empieza la temporada más fuerte para el Wonderwall, el verano.

No han sido las molestias por el ruido que genera el volumen de la música y que han desatado decenas de quejas de los vecinos que tienen sus casas en zonas próximas al establecimiento, sino una irregularidad urbanística la que ha acabado por clausurar uno de los espacios de ocio más polémicos y concurridos de los últimos en la playa de Gandia.

El escrito concluye que la terraza en la que se celebran las actividades de ocio, y que está declarada como no urbanizable, no cuenta con el uso urbanístico que marca la normativa para acoger conciertos y fiestas. En concreto, según la Generalitat, la empresa debería disponer de una Declaración de Interés Comunitario (DIC), una figura que otorga permiso especial para celebrar según qué tipo de actividades en suelo no urbanizable y que obliga a pagar un canon.

A día de hoy, la única licencia de la que dispone el complejo es la de hotel, que, en todo caso, solo permite el alojamiento en sus habitaciones, el uso de la piscina, su restaurante y la sala multiusos por parte de los clientes. Nada más. Este permiso lo otorgó la Generalitat en 1984, cuando se levantó el edificio.

Pese a todo, la empresa lleva tres años organizando fiestas por todo lo alto en sus jardines. Entre ellas se enmarcan las dos ediciones del SanSan Festival, que tiene lugar durante la Semana Santa. Todo ello con el beneplácito del Ayuntamiento de Gandia, que durante la etapa del PP en el Gobierno local concedió todo tipo de permisos, licencias de actividad y moratorias para alargar los horarios de apertura hasta las seis de la mañana, en ocasiones mediante decretos del propio alcalde, Arturo Torró.

Entre otros, según consta en la documentación, el ayuntamiento concedió «licencia temporal» para ejercer la actividad de «ambientación musical y animación» entre el 14 de junio y el 20 de octubre de 2014.

Cronología de los hechos

Según los datos de la resolución de la Generalitat, en mayo de 2014 la empresa solicitó al Ayuntamiento de Gandia un cambio de uso. Esa petición afectaba a la superficie exterior ajardinada, la zona de la piscina, el restaurante del hotel y la sala de usos múltiples para destinarlas a la organización de eventos musicales. Todo ello, esgrimen desde la sociedad, sin ampliar las instalaciones, es decir, sin hacer obras.

Pese a ello, en febrero de 2015, como ya publicó este periódico, la Conselleria, a las puertas de la celebración del San San, dictó por primera vez el cierre del Wonderwall, poniendo en peligro su celebración. La empresa presenta alegaciones el 26 de febrero.

A partir de entonces toma cartas en el asunto el ayuntamiento para intentar que la decisión no afecte al desarrollo del festival, un evento en el que el PP había puesto muchas esperanzas para activar la playa y para el que en ese momento ya se habían vendido miles de pases.

Por eso, en escrito remitido a la conselleria el 20 de marzo, a pocos días del inicio del festival (empezaba el 2 de abril) el consistorio informa a la Dirección General de Territorio de que «este hostal en la actualidad no ejerce actividad de ambientación musical». Reconoce, incluso, que «la última licencia concedida a tal efecto y con carácter temporal para la actividad eventual de eventos musicales al aire libre se otorgó entre los meses de junio y octubre de 2014» y por ello pide que «se deje sin efecto la suspensión comunicada». Sorprendentemente, en ese escrito el ayuntamiento informa de que «en el momento de la emisión del correspondiente informe no ha sido solicitado ante este ayuntamiento autorización para la realización del San San Festival». Esa afirmación se produce a pesar de que hacía meses que la empresa estaba promocionando y vendiendo entradas para esta actividad en su web y de que quedaban 12 días para su inicio. El festival se celebró finalmente.

En otro escrito posterior, del 1 de abril de este año (un día antes del inicio del San San), el ayuntamiento pide a la conselleria que le informe sobre quién tiene las competencias para conceder el cambio de uso que pide Music Resort SL. El Director Territorial de la Conselleria de Infraestructuras, tras varias consideraciones, informa de que esa potestad está en manos del ayuntamiento y de que, además, el cambio no precisa de un informe urbanístico municipal.

Sin embargo, de forma paralela, el Jefe del Servicio Territorial de Urbanismo resuelve un escrito en el que el Ayuntamiento de Gandia y el representante del Wonderwall piden un informe en el que «se ratifique que el cambio de uso solicitado no tiene incidencia en el territorio y no requiere una nueva DIC».

Esa petición no solo no es escuchada por este organismo, sino que les remarca que los cambios que pretende llevar a cabo la empresa en la zona «sí que tiene incidencia en el territorio», pues, según asegura «debe resolver asuntos como accesos, aparcamientos, eliminación de residuos, etc». Por ello «sí que se encuentra sometido al procedimiento de DIC».

La Conselleria remarca en sus conclusiones que si la empresa pretende continuar con la actividad «debe tramitarse un proceso de DIC». Va más allá y le da un tirón de orejas que afecta también al anterior Gobierno local del PP al reconocer que «el Wonderwall ejerce y ha ejercido una actividad de organización de eventos musicales sin ajustarse a lo dispuesto en la normativa urbanística».

En otras palabras, que todo evento celebrado sobre el suelo del complejo de la Séquia del Rei era completamente ilegal, incluidas las dos ediciones del San San Festival, sin duda el evento más importante. Pese a todo, siempre contó con el visto bueno del gobierno del PP.

Ahora la conselleria da dos meses a Music Resort para que solicite la Declaración de Interés Comunitario (DIC) y que, solo en caso de que sea favorable, pida la licencia de actividad al ayuntamiento. La sociedad puede presentar recurso de alzada ante la Secretaria Autonómica.

El gobierno cerrará el complejo

Este periódico ha podido saber que el Gobierno local de Gandia, formado por PSPV y Més Gandia, ya es conocedor de la resolución. Eso indica que lo más probable es que la próxima semana la alcaldesa, Diana Morant, firme el decreto de cierre.

Así, el Wonderwall podría celebrar sus últimas fiestas este fin de semana. De hecho tiene eventos programados tanto para ayer viernes como para hoy sábado. Para mañana domingo tiene previsto albergar el Neptuno Aquatic Festival. En su página web, la empresa promociona, además, el concierto de Dadee Yankie para el 23 de julio.

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