El grupo municipal Independents per Piles (IxP), que logró siete concejales en las pasadas elecciones, la mayoría absoluta de la corporación, ha decidido incrementar no solo el sueldo que percibía el alcalde, David Morant, sino también retribuir económicamente al resto de los representantes municipales que forman parte del Gobierno local.
Así, en el primer pleno de la legislatura, IxP ha aprobado un montante total de 79.100 euros al año para pagar a los siete concejales de esta formación política, surgida de una escisión del PP.
De esa cantidad, la mayor parte corresponde al sueldo del alcalde Morant, que desde ahora tendrá dedicación exclusiva con 2.500 euros al mes en 14 pagas. En total, 35.000 euros al año. Ese salario supone un incremento de 300 euros al mes respecto a la pasada legislatura, un 13,5 % más.
El resto de los 79.100 euros se distribuye entre los otros seis concejales de IxP que han asumido distintas áreas de responsabilidad en el ayuntamiento. Percibirán, por dedicación parcial, entre 600 y 675 euros mensuales cada uno, lo que supone 24.000 euros más que el coste total de los miembros corporativos de la pasada legislatura, cuando el PP gobernó con Coalición Valenciana.
Respecto a esa subida de sueldos en un momento en que casi todos los ayuntamientos optan por bajarlos para dar ejemplo ante la difícil situación económica de la mayoría de las familias, David Morant señaló ayer a este periódico que cuando entró de alcalde hace cuatro años se encontró con una deuda superior a los tres millones de euros y que en su último ejercicio económico logró un superávit de 380.000 euros. «Si las retribuciones son caras o baratas se sabrá al final de la legislatura», añadió el alcalde de IxP, en referencia a que el trabajo de los concejales puede repercutir en beneficios para la localidad.
Críticas del PSPV
Paula Frasquet, portavoz del Grupo Socialista, no es de la misma idea y consideró «desproporcionada» la cantidad total a percibir por los concejales del Gobierno local, así como que se haya optado por incrementar esa partida económica. «Creemos que no es momento de aumentar el gasto del ayuntamiento en sueldos porque va en contra de las demandas de la sociedad que quiere una nuevo forma de hacer política», añade Frasquet, quien recuerda que en la mayoría de ayuntamientos de España «se ha visto que una de las primera medidas que se han tomado ha sido bajar las retribuciones de los alcaldes».
