No hay 1 de agosto sin colas en la playa de Gandia y ayer, pese a que durante la mañana llovió y que hasta mediodía no se vio el sol, esa imagen clásica se repitió. Centenares de coches procedentes de muchas comarcas del interior de la Comunitat Valenciana y de otras comunidades de España, entre las que cabe destacar Madrid, se perdieron en la trama urbana de la playa para pasar sus vacaciones en los hoteles o en los apartamentos propios o alquilados.

Las principales retenciones en la entrada a la playa se produjeron después del mediodía, coincidiendo con la llegada de los turismos que partieron por la mañana con varias horas de trayecto por delante.

Como en tantos otros lugares de costa, agosto es el mejor mes de la playa de Gandia y las del resto de la Safor, y el sector empresarial confía en poder mejorar los datos del año pasado gracias no solo a los visitantes nacionales, sino también los extranjeros que han optado por España frente a otros países mediterráneos.