Un nutrido grupo de músicos que forman parte de la banda sinfónica y orquesta de la Sociedad Instructiva Unió Musical (SIUM) de Tavernes de la Valldigna ha pedido la dimisión del presidente de la entidad, Vicent Gregori, con quien reconocen «serias discrepancias».
En varias reuniones, la última anoche, los integrantes de la entidad han consensuado un escrito a través del cual pretenden recabar el mayor número de firmas posible entre los músicos y socios de la SIUM para apoyar su petición.
La iniciativa ha surgido de algunos de los músicos más veteranos y nace a raíz del malestar por la decisión de la junta directiva que preside Gregori de prescindir de los servicios del director, Carlos Revert, que acababa contrato.
La decisión fue informada a los instrumentistas, por parte del presidente y de otros miembros de la directiva, en una asamblea que tuvo lugar el lunes, 27 de julio, una semana después de que la banda sinfónica participara en el certamen internacional en el Palau de la Música de Valencia.
Según ha podido saber Levante-EMV, aquel encuentro, que se alargó durante más de dos horas, fue especialmente tenso. Una vez informados del adiós del director, varios de los músicos mostraron su descontento por que se tomara la decisión «de forma unilateral», sin escuchar la opinión de los integrantes de la banda que son, a la postre, los que trabajaban día a día con él y que consideran que Revert es el más idóneo para el puesto.
Creen que estos cinco últimos años con él al frente, la banda vallera «había vuelto a sonar como una formación de sección de honor -en referencia a la categoría en la que compitieron en el certamen del pasado julio».
El grupo que se opone a que Gregori siga en el cargo de presidente cree que es «un éxito» que la formación musical vallera haya participado en 2013 (tercer premio) y 2015 (cuarto premio) en el certamen de Valencia, algo que hacía tiempo que no ocurría, y que creen que es gracias al ya exdirector.
Los músicos quieren dejar claro que el asunto «no es una cuestión personal», puesto que «lo único que nos mueve es el bien de la sociedad. Queremos lo mejor para ella». Dicen que el asunto de Revert «es la gota que ha colmado el vaso» pero que, a lo a largo del año «hemos visto decisiones que no nos han gustado».
«No sé los motivos»
Consultado ayer por este periódico, Vicent Gregori, que accedió al cargo de presidente hace poco más de un año -en junio de 2014-, dijo que el grupo promotor «no dice por qué quiere que me vaya» y que por ello, a día de hoy no tiene pensado dimitir, pese a que queda claro que la clave está en la decisión de prescindir del director.
En contra de lo que aseguran los músicos, el máximo dirigente de la sociedad afirma que la decisión de no renovar el contrato de Carlos Revert «se había tomado hace tiempo» y lo justificó en «que no ha hecho su trabajo». Explicó que «en agosto del año pasado le pedimos que planificara el año y no lo ha hecho».
Le acusa de «no tener tiempo» para dedicarle a la banda porque, además de dirigir esta entidad «hace otros trabajos», lo que hace que «no pueda cumplir las horas estipuladas en su contrato».
Para Gregori, «nadie es imprescindible» y el director Carlos Revert «es un contratado más» del que pueden prescindir, como han hecho, si así lo consideren necesario quienes gestionan la entidad.
Muestra de que la Junta Directiva no tiene la intención de dar marcha atrás, al menos de momento, es que ya ha publicado en internet un anuncio en el que busca a un director para ponerse al frente de la banda a partir de este momento.
