Un técnico de la Generalitat Valenciana visitó ayer las instalaciones del IES Ausiàs March, el más antiguo de la ciudad y pendiente de una rehabilitación profunda, para tratar de certificar que los temblores que notaron en el edificio los alumnos al final del curso pasado no suponen un problema para dar inicio al nuevo, el próximo mes de septiembre.

El técnico estuvo acompañado por la concejala de Educación, Laura Morant. La edil le arrancó el compromiso de «valorar» la posibilidad de cambiar la puerta de acceso al centro, así como la mejora y la reforma de las ventanas, que se encuentran en pésimas condiciones.

El técnico se desplazó a Gandia tras la reunión que mantuvieron el pasado viernes la concejala y el presidente del AMPA del IES Ausiàs March, Ximo Peiró, con el director territorial de Valencia, Santiago Estañán.

El representante de Generalitat emitirá ahora un informe donde dejará constancia que «no hay ningún peligro en las aulas» y que el curso podrá empezar sin problemas. «Aún así, ha manifestado su interés para poner sensores de vibraciones para analizar más en detalle el origen de los movimientos». Morant espera poder disponer a principios de septiembre del informe sobre las actuaciones necesarias en el centro. «Seguiremos reuniéndonos para lograr la rehabilitación del edificio y su ampliación en el solar anexo».