Con «escepticismo» y de forma «muy negativa», así valoró ayer el gobierno local de Oliva el encuentro que el alcalde, David González, y el concejal de planificación urbanística, Blai Peiró, mantuvieron el pasado miércoles con Liana Ardiles, directora general del Agua, en Madrid, para tratar la paralización de las obras de laminación de la rambla Gallinera.
La responsable del ente dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente transmitió la intención de construir la presa y cumplir con el contrato de las obras, paralizadas desde hace meses. Sin embargo dijo que no podía garantizar su construcción, algo que molestó mucho a los representantes municipales, que consideran «urgente» la contrucción de la presa.
Ardiles insistió en no cerrar la puerta a su construcción y marcó como plazo el próximo mes de octubre para decidir si, finalmente, el Estado opta por levantar la presa o bien da por zanjadas las obras tal y como están ahora y sin esa infraestructura que desde Oliva consideran «vital».
En la reunión, según explicaron ayer los partidos que forman parte del gobierno local de Oliva, se trataron dos aspectos esenciales alrededor de este proyecto. Por un lado, la seguridad de la población en el estado actual de las obras, y por el otro, el desbloqueo de la construcción de la presa por parte del ministerio.
Al contrario de lo que creen desde la ciudad, Ardiles manifestó que con la infraestructura actual, sin la presa, la seguridad de la población del sur del casco urbano «queda garantizada».
La directora general de Agua reconoció que el asunto «se está alargando demasiado en el tiempo», desde finales de 2011, porque «los ingenieros no acaban de ponerse de acuerdo por la poca consistencia del terreno, y desde entonces se están haciendo catas, excavaciones y cálculos», dijo.
La solución definitiva, apuntó, tendrá que tratarse previamente en la comisión nacional de presas.
La delegación del Ayuntamiento de Oliva manifestó su «desacuerdo total y absoluto» con un escenario de futuro que no contemple la presa y la finalización del proyecto tal y como se concibió en un principio y exigió «una solución urgente».
Igualmente, el alcalde González mostró el rechazo de la corporación municipal con el hecho que el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado no incluyan una partida para hacer posible dicha finalización.
La representante de Acuamed respondió a este respecto que la empresa pública dispone de «financiación suficiente» para la finalización, en caso de que se reanuden las obras.
