Ni los cien días de rigor han esperado desde la Asociación de Empresarios de Turismo y Hosteleria de la Safor (Asemthsa) para estallar contra el Gobierno local de Gandia y la nueva política que está aplicando en materia turística. El sector no ha aguardado ni a que termine de forma oficiosa el verano, el próximo mes de septiembre, para arremeter contra los actuales gestores municipales por el «acoso administrativo» que dicen sufrir por parte de las autoridades locales por obligarles a cumplir a rajatabala el horario de cierre de los locales.
El problema se halla, principalmente, en que, según denunciaron ayer desde la entidad en un comunicado, los empresarios se habían reunido en varias ocasiones con los responsables municipales para pedirles que solicitaran a la Generalitat la ampliación 30 minutos del horario de cierre de pubs y terrazas de la playa, como contempla la ley para zonas turísticas.
Desde el sector apuntan que tanto la concejala de Promoción Económica, Alícia Izquierdo, como la de Seguridad Ciudadana, Àngels Pérez, se comprometieron a ello. Sin embargo, varias semanas después aseguran que aquello solo fueron «buenas palabras e intenciones», señalan en el escrito, porque «no se ha solicitado en tiempo y forma la ampliación de horarios para zonas turísticas y la situación de acoso en este sentido está siendo insostenible», señalan.
El resultado de esto, dicen, es un incremento importante de las multas a locales que no están cumpliendo con el horario. El asunto afecta, en gran parte, a los pubs y a las heladerías de las playas. La hora de cierre estipulada por la Generalitat para los primeros son las 3.30 horas de la madrugada, mientras que para las terrazas que están en la calle, así como para la animación musical en las de los hoteles, es hasta la 1.30. Emilio Rees, presidente de Asemthsa, explicó ayer a este periódico que «por ley, al ser zona turística, podíamos ampliar hasta una hora y nosotros solo solicitábamos media, como se ha hecho desde hace 30 años», indicó.
Rees, en nombre de la entidad, culpa del frenazo a la solicitud a la «presión» que recibieron desde el Gobierno local en la asamblea de la Asociación de Vecinos por la Convivencia en la playa de Gandia, entidad que preside Paco Pajares. «Desde entonces -denunció Rees- hemos intentado contactar con los miembros del ayuntamiento y ni siquiera nos cogen el teléfono».
A partir de ese día, además, «sin avisar, empezó a ir la policía a todos los locales diciendo que tenían la orden de hacer cumplir el horario de las 3.30 horas».
El presidente de Asemthsa denuncia que «el enfado es generalizado» del sector y pidió a la alcaldesa, Diana Morant, «que se ponga las zapatillas y pise la playa, que hable con los hosteleros y comerciantes, que les pregunte». Rees cree que «está en juego el pan de los empresarios para este invierno».
Un grupo de empresarios ha creado una página en Facebook a la que han llamado «Hosteleros Decepcionados» a la que, dice Emilio Rees «se está sumando mucha gente del sector y no solo de Gandia, sino de la comarca».
