Bien sea por las campañas que lleva a cabo la DGT, el miedo a perder puntos en el carnet, las multas económicas e incluso la posibilidad de acabar en prisión, pero lo cierto es que la presencia de alcohol en los conductores se ha reducido de manera notable en los últimos años en la Safor. Está claro que aún queda mucho trabajo de concienciación por delante pero los datos de las últimas campañas llevadas a cabo por las policías locales de los municipios de la comarca revelan que los conductores son cada vez más responsables y se lo piensan dos veces antes de conducir bajo los efectos del alcohol y las sustancias estupefacientes.
Así lo atestigua la campaña que ha llevado a cabo la Policía Local de Tavernes de la Valldigna entre el 10 y el 16 de agosto. Los agentes llevaron a cabo controles tanto en la playa como en el pueblo y durante los tres turnos, mañana, tarde y noche.
Se realizaron, en total, 140 controles, de los cuales solo uno dio positivo por consumo de alcohol al volante. Aunque superaba el 0,25 permitido por la ley, no llegaba al 0,60, por lo que todo quedó en una sanción sin que fuera necesario abrir un atestado por posible delito contra la seguridad del tráfico.
La campaña llevada a cabo por los agentes de la Policía Local de Tavernes se enmarca dentro de los convenios que el ayuntamiento de este municipio tiene con la Dirección General de Tráfico para adherirse a este tipo de iniciativas. No solo se llevan a cabo controles contra el alcohol, también se inspeccionan los vehículos para comprobar aspectos como los sistemas de retención infantil, buses escolares, furgonetas o motocicletas, entre otros.
Desde el ayuntamiento remarcaron que el operativo puesto en marcha siempre tuvo un carácter «preventivo», pese a lo cual, señalaron, no se han obviado las intervenciones que marca la ley y se ha sancionado, como es el caso, cuando se ha comprobado que los niveles del conductor superaban los que marca la ley.
