La Cafeteria Pastisseria Salva, junto a la estación Renfe de Gandia, fue el lugar elegido ayer por Units pel Bàsquet para presentar a otro de sus nuevos fichajes, el pívot Iñigo Remón Salazar. En el acto estuvieron presentes Álvaro Peyró, presidente de UPB Gandia, el propio jugador y el gerente del grupo Pastisseria Salva, Salvador Martínez, que ha agradecido la asistencia a los medios y simpatizantes.
Iñigo Remón, de 2,02 metros, 26 años de edad, alicantino de nacimiento y procedente del Lucentum, se mostró ilusionado por el reto que afronta en lo deportivo y en lo personal: «Se que Gandia aspira a lo máximo y estoy preparado para afrontar esa responsabilidad».
Remón confesó que tiene como referente a jugadores como Shay Miller, que es un espejo en el que mirarse y del que aprender y crecer como jugador, y aceptó la oferta de Gandia tras rechazar alguna más, «por el proyecto deportivo», incluyendo el hecho de contar con un entrenador como Víctor Rubio. «Víctor es un entrenador al que sigo desde hace tiempo y con el que tenía ganas de jugar, porque es garantía de seguir creciendo».
En lo personal, cree que venir a Gandia, por historia y por los espectadores que asisten cada fin de semana al pabellón, es un reto que un jugador como él no puede dejar pasar.
Comentó también que una de sus características es su rápida adaptación al rol que se le marque en el equipo. Se trata de un jugador que jugó la mitad de la temporada pasada en el Albacete, del Grupo B de liga EBA, dónde le tocó asumir un rol defensivo, llegando a la fase final de ascenso a LEB Plata .Aguerrido, luchador, duro y polivalente, capaz de jugar de 4 y de 5, tiene un buen tiro desde la distancia de 4 a 5 metros y es un jugador con mucha hambre en el rebote ofensivo. Puede defender a los mejores pívots de esta liga, pero al mismo tiempo correr la pista como un exterior.
La pretemporada comenzará el lunes que viene 31 de agosto, pero antes se harán públicos los nombres de los tres jugadores que cerrarán el equipo, todos ellos de la cantera.
