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Manos Unidas de Tavernes y Benifairó construirá una presa de agua para una comunidad massai de Kenia

La ONG de la Iglesia evitará así largos desplazamientos y el consumo de agua insalubre que causa enfermedades

Manos Unidas de Valencia, con la colaboración de las parroquias de Tavernes y Benifairó de la Valldigna, Llíria, Pego y Riba-roja del Túria construirá una presa de agua comunitaria en la localidad de Iluanati, del distrito de Kajiado, en Kenia.

Esta asociación humanitaria de la Iglesia Católica financiará los materiales y equipos de la construcción de la presa, así como para la formación de la comunidad en el buen uso del agua, según ha informado Manos Unidas y el Arzobispado de Valencia.

De esta manera, en el proyecto con un presupuesto de 13.139 euros está prevista la construcción de un embalse de 15.000 metros cúbicos de capacidad, un pozo suministro y un punto de venta comunal. Asimismo, el proyecto contará con la colaboración local que donará el terreno, la mano de obra en todos los trabajos no cualificados, como el vallado de la presa y la plantación de árboles.

Los beneficiarios directos del proyecto serán 8.300 personas que mejorarán sus condiciones de vida, ya que se reducirá el tiempo invertido en conseguir agua para uso doméstico y se disminuirá drásticamente la incidencia de las enfermedades provocadas por el mala calidad del agua que consumen. La mayoría de los beneficiarios son hombres y mujeres que viven de la ganadería y también se verá afectado indirectamente un mercado de ganado que cuenta con 840 personas.

La Comunidad de Kajiado formó ya hace tiempo un grupo para paliar esta necesidad y junto a los líderes locales aportaron entre todos fondos para poder llevar a cabo un estudio de viabilidad. Posteriormente contactaron con la ONG local dedicada a este tipo de proyectos Jakaranda Development Initiative, que solicitó la ayuda a Manos Unidas.

Los habitantes del distrito de Kajiado pertenecen a la raza Massai que se dedican a la agricultura de subsistencia y a la ganadería a pequeña escala. Su población que tiene un nivel socio-económico muy bajo depende exclusivamente de las escasas lluvias para obtener agua y comer.

Las mujeres, que son las encargadas de buscar el agua, como es tradición en la mayoría de las tribus africanas, tienen que caminar mucho para conseguirla de pozos insalubres. Por ello, hay un gran número de consecuencias en la salud de los miembros de la comunidad, como la falta de higiene, la alta incidencia de las enfermedades producidas por el mal estado del agua o la gran mortalidad en los niños.

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