El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Gandia ha decidido archivar la querella por prevaricación, falsedad y estafa que pesaba contra el alcalde de Guardamar de la Safor, Josep Martínez, de Compromís, y el técnico municipal Rafael Femenía. Ambos, y también a una tercera persona ya fallecida, habían sido acusados por una mujer propietaria de una parcela del polígono industrial que se iba a desarrollar en esta localidad y que finalmente no llegó a ejecutarse.
En concreto, la afectada denunció al alcalde Martínez y a las otras dos personas por considerar que habían maquinado una estrategia usando el ayuntamiento para cobrarle de más por los costes de urbanización de ese polígono industrial abortado. Las sospechas incluían un hecho llamativo, como es que el técnico municipal que fue acusado era padre de una trabajadora del agente urbanizador del polígono, denominado Alquerieta Industrial 2005.
En su declaración ante el juez, el alcalde Martínez dijo desconocer este hecho, y siempre negó las acusaciones basándose en que, como persona no experta en urbanismo y en el funcionamiento de la Administración, se limitaba a avalar con su firma los informes que redactaban los técnicos del consistorio.
El archivo de esta causa, que revela que el juez no ve delitos en la actitud del alcalde y del técnico municipal acusados, es provisional, y ayer mismo el abogado de la mujer que se sintió perjudicada anunció que va a recurrir el auto porque sigue considerando que sí hubo delitos en el proceder de ambos.
Esta causa judicial le costó un serio disgusto al alcalde, un histórico militante del nacionalismo de la Safor que desde hace doce años ha logrado la confianza de la mayoría de sus vecinos hasta el punto de concederle la mayoría absoluta de la Corporación municipal en todas las elecciones a las que se ha presentado para dirigir el ayuntamiento.
El pasado mes de abril, sin embargo, el procesamiento en el que se vio implicado llevó a la dirección comarcal y nacional de Compromís a pedirle que no se presentara a las elecciones para evitar que esta formación fuese acusada de llevar a personas imputadas en sus filas y no dar argumentos a los otros partidos para acusarles de avalar la corrupción.
Martínez, argumentando que él era inocente de los delitos de los que le acusaban, optó entonces por apartarse de esta formación y, junto a otros simpatizantes de Compromís en esta pequeña localidad, se volvió a presentar a las elecciones como «independiente» bajo la denominación Gent de Guardamar. Los vecinos dieron a esta formación otra aplastante mayoría absoluta al lograr cinco de los siete concejales.
Una «rehabilitación política»
Aunque el alcalde que se vio implicado en esta causa judicial sigue siéndolo, el archivo de la querella, pese a ser provisional, supone una auténtica rehabilitación política que seguramente le permitiría, en el caso de pedirlo, su reingreso en el Bloc y en Compromís, partidos que ayer se alegraron de esta decisión del juzgado gandiense.
