El Ayuntamiento de Bellreguard ha reformado en 25 días el escoleta municipal con los trabajadores públicos de servicios básicos, con el que se ha acelerado el proceso y se han ahorrado dinero al hacer uso de recursos cien por ciento municipales.
Las obras han eliminado las barras arquitectónicas existentes a la salida del patio y han ampliado la rampa de entrada porque puedan acceder los padres con carritos.
Se ha pintado la valla perimetral, la entrada, las aulas o el comedor. Se ha construido un almacén lateral para guardar material que no se usa y que hasta ahora se acumulaba en el comedor con la pérdida de espacio que provocaba.
También se ha limpiado el suelo en profundidad y se ha pavimentado la salida en el patio interior. Igualmente, se han señalizado los alrededores de la escoleta infantil para advertir a los conductores que midan las precauciones al tratarse de una zona escolar.
La siguiente fase, que se sacará en breve a contratación, será la pavimentación con caucho del patio, así como la instalación de protectores para los árboles.
En todo caso, la obra acabada de hacer demuestra, para el concejal de Urbanismo, Jaume Borràs, que «somos un Ayuntamiento responsable que prioriza la educación» y ha agradecido «el enorme esfuerzo que han realizado en pleno agosto los trabajadores municipales para corregir las deficiencias detectadas en la escoleta municipal de cara al inminente inicio del curso escola».
Hay que recordar que la Escoleta Municipal de Bellreguard cuenta con cinco unidades, 1 de 0 a 1 años, 2 de 1 a 2 y dos más de 2 a 3 años.
