El conseller de Educación, Vicent Marzà, telefoneó a media tarde de ayer al alcalde de Palmera, Álvaro Català, a raíz de las críticas de este por haber colocado un barracón en altura en el colegio público, sumándose a los cuatro que ya existían. Marzà explicó a Català, ambos de Compromís, que no tenía otra opción más que poner el barracón en altura porque no existe espacio en el patio del colegio y que su colocación responde a un proceso administrativo que le llega de la anterior conselleria del PP. Además, garantizó que se adoptarían todas las medidas de seguridad para evitar accidentes en la escalera de acceso al aula prefabricada. De hecho, ayer ya se había colocado pintura antideslizante y láminas de metacrilato en el lateral abierto, y muy pronto se instalará una cubierta para que, al subir y bajar, los niños no se mojen cuando llueve.
Sobre el fondo de la cuestión, que no es otra que el enorme retraso en la construcción del nuevo colegio que Palmera necesita, el conseller de Educación dijo al alcalde que este proyecto estaría entre las prioridades del Consell. Vicent Marzà ha heredado un sinfín de instalaciones educativas en pésimas condiciones, y su equipo está ahora tratando de establecer la relación de todas ellas para abordar la mejora de colegios de forma paulatina.
En la Safor, además de Palmera, son prioritarios los colegios de Piles, que también sufre problemas de seguridad, la Font d'en Carròs, Xeraco, y varios institutos de secundaria en Gandia y Tavernes de la Valldigna.
El alcalde de Palmera agradeció la llamada del conseller en persona y le insistió en la necesidad de acometer las obras que la comunidad escolar de su pueblo necesita. Como informó ayer este periódico, el nuevo colegio se promete desde el año 2005.
