Estaba cantado que los malos datos iban a aparecer. Lo que siembres, recogerás, y este gobierno de PSOE y Més Gandia no ha hecho nada, cuando digo nada, es nada. Sólo politizar la sociedad, que si quita banderas, que si van a procesiones. La alcaldesa, joven pero mayor, preocupada por dónde esconder el cuadro del rey, ocupadísima diseñando galerías de arte en la alcaldía, removiendo despachos, pisando dignidades, etc, etc, etc. En resumen, y valga en su forma la expresión, haciendo el tonto, rompiendo el tejido que durante cuatro años había diseñado para el futuro de Gandia y sus ciudadanos el Partido Popular. Este no es más que un gobierno de plañideras, quejicas e incapaces de llevar esta ciudad adelante.

Cuando sus antecesores me dejaron el gobierno, me lo dejaron en más de 70 millones de deuda a proveedores y casi 200 a bancos, y el presupuesto totalmente agotado y gastado previo a elecciones, y nosotros seguimos adelante con ilusión edificando una nueva Gandia.

Ya lo dijeron los empresarios de hostelería y de comercio que la bajada de negocio estaba entre un 17 y un 20 %, que había que hacer algo, a esto ahora acompaña la subida exagerada de 204 parados más en el mes de agosto. Éstos «gobernantes» no lo entienden, ni lo van a entender nunca, entre otras cosas porque estas dos «alcaldesas» se han rodeado de los más prestigiosos teóricos economistas de la Safor, uno, el Sr. Salva Gregori, capaz de resolver en una tertulia de bar el problema del hambre en el mundo, pero incapaz de distinguir entre gasto e inversión. Otro, con todos mis respetos, tiene la teoría de Carlos Marx, no por estudiar sus obras, sino porque era compañero de pupitre. Y el otro de la casa, un pata negra de los que firmaba lo que le ponían delante previo plus, plus, plus de sueldo. Estos tres que asesoran, que teorizan al más puro estilo de doctorado (hablo, me escucho y me gusto), ahora deberían dimitir junto con la desaparecida alcaldesa, porque en las vida hay dos cosas que no engañan: las matemáticas y la realidad, en este caso coinciden las dos.

Con el PP, 2014 en agosto bajó el paro en 344 personas, por encima de España, Comunidad Valenciana, Torrevieja y Benidorm. Con los radicales actuales, 204 parados más, por debajo con creces de los antes mencionados ,y Benidorm y Torrevieja bajando el paro, un dato demoledor que prevé un futuro muy oscuro. Eso sí, ni a la alcaldesa de eternas vacaciones, ni a los concejales, ni a los adoctrinados y bien desayunados asesores se les ha visto por la playa intentando pulsar la situación, intentando alentar al tejido empresarial. Ellos, junto con el desesperado Mascarell, remueven y remueven cajones maquillando datos a negativo a ver si ganan la partida mintiendo en los periódicos y medios de comunicación, porque lo que es por su gestión, y la del gobierno que representan, está descartado, son un caos.

Algunos dicen que más de uno tiene vergüenza de pasarse por la playa porque escuchan lo que no quieren, así demuestran su cobardía, por eso mandan a la policía a que cierre terrazas, chiringuitos y restaurantes, no sea cosa se les cabree Pajares y vayamos a tener movida. De pena, simplemente de pena y la alcaldesa, joven pero mayor, de vacaciones.