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Cuatro años no son nada

El nuevo Gobierno de Gandia aprovechará el plan de inversiones de la Diputación para acabar la plaza del Tirant que el PP abandonó toda la legislatura - Los 2,7 millones de euros se repartirán en más de cincuenta proyectos por toda la ciudad

Cuatro años no son nada

En la campaña de las elecciones municipales de 2007 el entonces alcalde socialista, José Manuel Orengo, a quien acompañaba su socio de gobierno, Fernando Mut, «inauguraron» la plaza del Tirant lo Blanc, situada sobre el párking del Serpis, que constituye un balcón al río y hacia el parque del recinto ferial. En realidad, faltaba mucho para dar por acabadas las obras, de manera que dejó el tramo final del proyecto en manos del gobierno votado en las elecciones, de mayoría del PP.

Se pensó entonces que el nuevo alcalde, Arturo Torró, acometería esa actuación, habida cuenta de que se trata de una obra muy vistosa situada en pleno centro de la ciudad. De aquellas que permiten el lucimiento de los políticos cuando se inauguran.

Pero Torró, como hizo con otros proyectos de la anterior legislatura, no logró desbloquear las obras de esa plaza y solo al final de su mandato anunció una inversión para adecuar las casetas que allí se construyeron, usadas en muchas ocasiones de refugio de indigentes, e incluso de colonias de gatos.

Como si cuatro años no fueran nada, va a ser otro gobierno socialista, ahora en coalición con Més Gandia, quien cierre ese capítulo del urbanismo local impregnado de política.

El lunes próximo la alcaldesa y la vicealcaldesa, Diana Morant y Lorena Milvaques, respectivamente, anunciarán una inversión de casi medio millón de euros para terminar las casetas, cuya utilidad aún se desconoce, y para acabar las obras de la plaza, en una de cuyas esquinas aún se amontonan los ladrillos que arrinconaron para que el exalcalde Orengo procediera a la «inauguración».

Con un ayuntamiento absolutamente arruinado, el «milagro» que permitirá invertir ese casi medio millón de euros se llama Diputación de Valencia, institución que entregará a este municipio 2,7 millones de euros para que los destine a obras.

La plaza del Tirant es, además, un espacio singular porque se trata del único proyecto de la Safor que lleva la firma del arquitecto Juan Navarro Baldeweg, que justamente el año pasado fue galardonado con el Premio Nacional de Arquitectura.

Al margen de esta inversión, los restantes 2,2 millones de euros de la diputación, que suponen un balón de oxígeno para que el Gobierno local acometa obras en el inicio de su mandato, se dividirán en cerca de cincuenta proyectos repartidos por toda la ciudad.

Así, se llevarán a cabo mejoras en varios colegios públicos, se cambiará el césped artificial del estadio Guillermo Olagüe, que está muy deteriorado, se mejorará el área de párking gratuito del recinto ferial y se rehabilitarán decenas de viviendas de titularidad municipal para dedicarlas a alquileres sociales. La relación definitiva de proyectos, que aún se está negociando en el seno del Gobierno local, se conocerá el lunes.

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