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Una peatonalización a medias

Gandia suaviza su plan para cerrar el centro histórico y permite que los coches circulen a la hora de entrar al colegio Varios de los pivotes de las calles afectadas ya ni siquiera funcionaban

Una peatonalización a medias

El Ayuntamiento de Gandia, en parte movido por iniciativa propia y en parte por el paso que ha dado el nuevo Gobierno local de Valencia para que los viandantes y los ciclistas ganen espacios en las calles frente al coche privado, sorprendió esta semana al anunciar la inminente peatonalización del centro histórico. En realidad, se trataba de aplicar una medida que ya existió cuatro años atrás, pero que el Gobierno local del PP fue suavizando lentamente hasta que, al final, ya no existía ninguna restricción para que coches, peatones y terrazas de bares se disputaran un mismo espacio.

El martes, los concejales de Tráfico y de Medio Ambiente, Àngels Pérez y Xavier Ródenas, respectivamente, explicaron que, a partir del jueves, se prohibiría el acceso de coches por las calles Sant Francesc de Borja, Major, Sant Pasqual y sus transversales, pero el mismo día de su aplicación la Policía Local dejó claro que esa orden se suavizaba, dado que de 9 a 11.30 de la mañana, coincidiendo con la autorización al paso de vehículos de carga y descarga, también se permitía la entrada de coches. Eso alegró a los padres del colegio Abat Solà que optan por dejar a sus hijos en la misma puerta de la escuela. Esas mismas calles también estarán abiertas de 14 a 16 horas, de manera que habrá dos franjas horarias, matinal y vespertina, que convierten en parcial la peatonalización anunciada.

Otro problema añadido fueron los pivotes que no funcionan y que el ayuntamiento se ha puesto a reparar a toda prisa para cumplir con su objetivo. Los comerciantes, preocupados, quieren que sea cual sea la decisión final del ayuntamiento se tengan en cuenta todas sus necesidades para que no perjudique a los negocios.

Fuentes del Gobierno local aseguran que la apuesta es avanzar lentamente en ese proceso de limitar al máximo el coche en las calles peatonalizadas, tanto del centro como de otras áreas, como el entorno de la plaza del Prado y el núcleo antiguo del Raval, pero añaden que eso deberá contar con la complicidad de los ciudadanos para que se conciencien de que ir a pie es mejor para todos.

El concejal Ródenas incluso dijo el martes que fomentar el uso de peatonal no solo genera un mayor bienestar, sino que también anima la actividad económica en las áreas afectadas.

Con el debate que acaba de abrir, el Gobierno gandiense reconoce que debe buscar un modelo de conciliación, e insiste en que, de momento, no va a imponer multas, pero recuerda que se trata de calles que en las que se ha invertido mucho dinero en su peatonalización que están concebidas para ese fin.

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