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El responsable de Hacienda de Gandia ya eleva a 75 millones las facturas que el PP dejó sin pagar

Salvador Gregori recopila los datos, que situarían a Torró por delante de Orengo en el impago de servicios

El responsable de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Gandia, Salvador Gregori, reveló el viernes que, según la información de que dispone en su departamento, las facturas que el PP dejó sin pagar de la anterior legislatura ascienden a más de 75 millones de euros. Esa cifra situará a Arturo Torró por delante de José Manuel Orengo en la «herencia» de impagados que uno y otro dejaron a sus sucesores al frente del consistorio. Como es sabido, en facturas impagadas el exalcalde socialista dejó algo más de sesenta millones de euros.

Salvador Gregori explicó que, a raíz de llamar a todos los proveedores del ayuntamiento para que presentaran la relación de facturas impagadas, durante todo el verano se ha producido un goteo constante que ha sorprendido al nuevo Gobierno local por la gran cantidad de documentos que quedaron pendientes de abonar.

Así, las referidas al ayuntamiento suman 58,7 millones de euros, mientras que las de la empresa municipal Iniciatives Públiques Gandia (IPG) los impagos ascienden a 16,3 millones, siempre según Salvador Gregori.

En principio, todo ese dinero se pagará a lo largo del próximo otoño, cuando el Ministerio de Hacienda apruebe un nuevo Plan de Pago a Proveedores dirigido a los ayuntamientos más endeudados de España.

Con la suma de estas nuevas cantidades, la deuda total del Ayuntamiento de Gandia, incluyendo los créditos bancarios que durante la pasada legislatura no se devolvieron por orden del alcalde del PP, se acercaría a los 350 millones de euros, lo que, para el común de los mortales, se traducirá en más tiempo de recortes y de impuestos altos para volver a una situación de normalidad y de estabilidad financiera.

El PP no lo reconoce

Ante la revelación de esos datos por parte de Salvador Gregori, el exconcejal de Hacienda del PP, Guillermo Barber, negó la mayor. Según señaló a este periódico, Gregori «miente» y sitúa en 46 millones de euros las facturas impagadas que el anterior Gobierno local dejó fruto de sus cuatro años de gestión.

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