Una cumbre de alcaldes, concejales, diputados y cargos institucionales de Compromís procedentes de más de 30 municipios alumbró ayer en Albaida un documento que pretende ser el primer paso hacia la reactivación del Consorci de les Comarques Centrals, un organismo supramunicipal creado por responsables políticos, empresariales y sindicatos en 1999 que dejó de reunirse en 2004 sin cumplir ninguno de sus propósitos. La «Declaració d'Albaida», apadrinada por el conseller de Economía, Rafael Climent, y el presidente de las Corts y líder del Bloc, Enric Morera, evidencia las discrepancias que mantiene la coalición con el PSPV en torno al modelo por el que se ha de apostar para materializar un objetivo común en el que ambas fuerzas coinciden: la vertebración de un espacio territorial integrado por siete comarcas con mucho en común pero separadas por el límite provincial de Alicante y Valencia.

El documento de Compromís emplaza a todos los ayuntamientos y al resto de administraciones integradas a designar cuanto antes a sus representantes en el seno del consorcio y urge a convocar una Junta General para elegir a la comisión ejecutiva encargada de diseñar el nuevo rumbo del organismo, partiendo de cero. La coalición, que también reclama a la Generalitat una financiación adecuada que permita su funcionamiento y evite la parálisis a la que se vio sometido en sus inicios, ve el ente como la herramienta idónea para captar fondos europeos, con la mirada puesta en combatir el paro, solventar las carencias de infraestructuras y potenciar el tejido turístico e industrial del territorio, muy mermado con la crisis.

Aunque los objetivos son los mismos, los propósitos de la declaración colisionan frontalmente con la «alianza de capitales» de las Comarcas Centrales articulada hace tres meses por los alcaldes de Gandia, Ontinyent, Alcoi, Xàtiva y Xàbia, todos ellos del PSPV. Los socialistas rechazan crear nuevas estructuras administrativas por razones económicas y de operatividad y se decantan por una especie de «lobby» de presión ante las instituciones superiores como alternativa a un consorcio que consideran destinado al fracaso, dadas las dificultades que se originaron en el pasado para alcanzar consensos por la cantidad de administraciones integradas.

Durante la cumbre de ayer en Albaida, los representantes municipales de Compromís asumieron la misión de iniciar un proceso de negociación con sus homólogos del PSPV —con la intermediación de consellers y otros cargos de mayor rango— para tratar de revertir la falta de consenso hasta la fecha. La coalición apuesta por impulsar un instrumento que aglutine no solo a las capitales de comarca, sino a todos los municipios de la Safor, la Marina Alta, el Comtat, l'Alcoià, la Vall d'Albaida, la Costera, la Canal de Navarrés. Sus concejales se mostraron preocupados por reformar el ente para que sea operativo, de modo que resulte útil y que no se quede en un mero compromiso y cuatro fotos.

Necesidad de consenso

El conseller de Economía, Rafael Climent, brindó su respaldo a la reactivación del organismo, aunque subrayó la necesidad de consensuar con el PSPV y Podem una nueva estructura que defendió como «importantísima» para captar fondos europeos y resolver las carencias de las comarcas. En la hoja de ruta del ente: relanzar los sectores industriales y turísticos del territorio, promover la diversificación del tejido productivo, ofrecer mayores posibilidades de financiación a las universidades e institutos tecnológicos en investigación y desarrollo y contribuir a la descentralización del territorio y a lograr un mayor equilibrio de la riqueza. Para Climent, todas estas actuaciones se tienen que promover «desde abajo» porque los ayuntamientos «son los que conocen la realidad del territorio».