Los empresarios de hostelería y ocio de la playa de Gandia siguen enfadados por el trato que el Gobierno surgido de las urnas les han brindado este verano. Como publicó hace unos días Levante-EMV, la Policía Local ha levantado decenas de actas de infracciones por incumplimiento de horarios de cierre y por situar terrazas en la calle sin que haya autorización.
Cerrada ya la temporada veraniega, la Asociación de Empresarios de Hostelería y Turismo de la Safor (Asemhtsa) mostró ayer su «honda preocupación» en una asamblea a la que acudieron entre cien y doscientos gerentes de esos establecimientos. Al término de la misma se decidió pedir una cita con la alcaldesa de la ciudad, Diana Morant.
El presidente de Asemhtsa, Emilio Rees, señaló, a preguntas de este periódico, que efectivamente este verano se han sentido un tanto «acosados», y por eso pedirán a la alcaldesa que clarifique todos los conceptos que les preocupan y que afectan a su actividad, especialmente los horarios de cierre de los distintos establecimientos y la ocupación de terrazas.
Según Rees, los hosteleros comparten el estricto cumplimiento de la ley, pero también quieren que el Ayuntamiento de Gandia tenga en cuenta «la costumbre» y que sea consciente de que durante los meses de julio y agosto son más de tres mil las personas que trabajan en sus establecimientos. «Queremos una normativa que sea clara», insiste el presidente de Asemhtsa, consciente de que el gobierno de Gandia se ha comprometido con asociaciones vecinales a reducir el ruido que tanto molesta. Este verano ya se ha aplicado más mano dura que cuando gobernaba el PP.
«Lo que nosotros queremos es oír en boca de la alcaldesa cuál es la política turística que va a impulsar en Gandia y cómo va a afectar eso a los horarios y a nuestra actividad», indicó Rees.
Los empresarios entienden que durante julio y agosto, al dar respuesta a multitud de quejas vecinales por ruido procedente de terrazas o locales hosteleros, ni el ayuntamiento ni la Policía Local han tenido en cuenta que en muchos casos se trata de negocios que apenas abren dos o tres meses al año, y estiman fundamental clarificar los conceptos para saber a qué atenerse el año próximo.
