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El PSPV de Villalonga sigue sin solucionar la crisis interna y el pleno bloquea las propuestas del alcalde

La corporación aprueba una moción para estudiar la rebaja del IBI en vez de poner sueldo a la primera autoridad

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El PSPV-PSOE de Villalonga aún no ha podido cerrar la crisis interna desatada en el grupo municipal al poco de constituirse la nueva corporación, en la que, fruto de las elecciones municipales, logró seis concejales, la mayoría absoluta. Dos concejalas socialistas, Alicia Gomis y Lidia Reig, le retiraron la confianza al alcalde, Enric Llorca, de manera que, en la práctica, el PSPV se ha quedado en minoría y no puede sacar adelante sus propuestas.

Eso se vio nuevamente en el pleno celebrado la noche del pasado martes. Las concejalas socialistas díscolas sumaron sus votos a los dos grupos de la oposición, PP y Compromís, e impidieron aprobar los puntos más importantes del orden del día, entre los que figuraba una modificación del presupuesto para pagar 60.000 euros en facturas.

Más aún, Gomis y Reig, también con el voto de PP y Compromís, pudieron aprobar una moción para que el ayuntamiento cree una comisión especial que estudie una rebaja del Impuesto de Bienes Inmuebles equivalente al sueldo de 38.000 euros anuales que el alcalde Llorca solicitó en el primer pleno de la legislatura. La moción se aprobó pese a que existía un informe técnico que determinaba que no era necesaria esa comisión porque la reducción de impuestos se puede abordar en la ordinaria de Hacienda.

La situación de parálisis de la gestión en Villalonga no ha podido ser superada a pesar de las dos reuniones mantenidas en las últimas semanas, con la presencia de los seis concejales socialistas, en las que se trató de llegar a un entendimiento que permita reconstruir las relaciones y devolver la normalidad a un grupo que tiene mayoría absoluta y, por lo tanto, el mandato de las urnas para dirigir la gestión municipal.

Fuentes consultadas por este periódico señalaron a este periódico que en el seno de la dirección comarcal del PSPV-PSOE existe malestar por esta situación y por no poder gobernar un municipio en el que se ganaron las elecciones. De no existir acuerdo, no se descarta tomar cartas en el asunto, si bien las dos concejalas díscolas no son militantes, como el resto de concejales excepto el alcalde, y no se pueden abrir expedientes disciplinarios.

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