El gobierno de Gandia anunció ayer que ha decidido no autorizar este año en la Fira i Festes espectáculos con la presencia de animales para lucrar a empresas o particulares. Así, se han eliminado los caballitos o ponis atados a cuerdas que giraban constantemente en pequeños tiovivos, o los espectáculos de pago que usaran cualquier especie.
El anuncio supone un paso más, como ya han hecho algunos ayuntamientos, para vetar la «explotación» de animales y, sobre todo, evitar que se produzcan maltratos.
Esta prohibición no afecta a la «exhibición», como ocurre con los burros que llevan a niños gratuitamente, o la presencia de halcones para espectáculos de cetrería. Este hecho hace pensar que Gandia se sumará en breve a aquellas ciudades que prohíben expresamente la presencia de circos donde aparecen animales, una petición llegada desde asociaciones protectoras.
De la misma manera, el ayuntamiento informó que este año no se han regalado a los concejales entradas ni para actuaciones de la Fira ni para las atracciones situados en el recinto. Como se hacía desde años atrás, se han enviado las diez mil invitaciones para subir a las atracciones a todos los colegios de la ciudad con la expresa petición de que las administren y que ningún niño se quede sin poder disfrutar al menos de una de esas atracciones.
Espectáculo novedoso
Por otra parte, en la tarde de ayer los escenarios de la Fira se notó ayer una masiva presencia de gandienses y de visitantes. Uno de los espectáculos más seguidos fue el de la inauguración oficial de la Fira, a la que, además de las autoridades locales, acudió el presidente de la Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez.
La escena tuvo como telón de fondo la fachada del Ayuntamiento de Gandia, sobre la que se proyectaron escenas multicolores basadas la mayoría de ellas en el Tio de la Porra. Los asistentes mostraron su sorpresa por una proyección que es novedad en esta ciudad.
