Más de 3.000 personas han podido utilizar el servicio de baño accesible y adaptado de Tavernes de la Valldigna, de las cuales la mayor parte corresponden al mes de agosto (unas 1.800 personas). El 90 % tiene alguna discapacidad física o son mayores de 65 años, y proceden tanto de la Comunitat Valenciana como de fuera. Los dispositivos han estado en las playas de la Goleta y de Padur.

El departamento de Fomento Local, que dirige el concejal Josep Llàcer, ha destacado que se trata de dotar a los dos puntos con los equipamientos necesarios para el traslado de las personas con diversidad funcional y así poder garantizarles una seguridad en el hora de acceder a las playas, siempre con un equipo humano profesional que facilita las tareas.

Son 6 personas las que han trabajado para conseguir la participación de los usuarios y aumentar su autonomía y capacidad personal. Han hecho posible la plena integración social de los usuarios, han mantenido limpias las pasarelas y las rampas, y han dispuesto de material adaptado necesario para la visita de grupos, asociaciones o residencias.

El Ayuntamiento valora positivamente la aceptación de los usuarios sobre los dos puntos de playa accesible y anuncia una mejora para el año que viene, con dos sillas anfibias más y así ayudar tanto a los ciudadanos de Tavernes como el resto de visitantes.