Cerca de trescientas personas acudieron en la mañana de ayer al salón de plenos del Ayuntamiento de Ador para presenciar el reloj de sol más antiguo de cuantos se han hallado en la Comunitat Valenciana. La convocatoria fue realizada la tarde anterior, después de que el consistorio hiciese público el descubrimiento.
Como informó ampliamente ayer este periódico, el reloj solar, de 1.700 años de antigüedad y el único de la época romana hallado en tierras valencianas, hace ocho años que estaba en el Museu Etnològic de esta pequeña localidad, pero nadie sabía de qué se trataba hasta que un visitante alertó al especialista Joan Olivares, que certificó, sin duda, la importancia de la piedra convertida ya en una reliquia arqueológica.
Durante la mañana de ayer el desfile de vecinos fue constante, y no fueron pocos los que quisieron llevarse una fotografía hecha con el móvil. La noticia del puede ser el hallazgo arqueológico del año en la Comunitat Valenciana ha causado sorpresa en esta pequeña localidad, de cuyo término municipal han salido piezas romanas de cierta importancia halladas la villa del Raconc, la misma en la que, se supone, estaba el reloj del siglo tercero.
El ayuntamiento se ha propuesto preservar esta joya de la época imperial romana y disponer de todos los elementos necesarios para que pueda ser expuesta permanentemente con todas las garantías de seguridad.
Pese a la importancia de esta pieza, se desconoce quién y cuándo la encontró y la llevó a un huerto de una vivienda de Ador, donde estuvo años abandonada.