Los que me siguen saben que una de mis frases preferidas dice: «hay dos cosas que no engañan nunca, las matemáticas y la realidad». Y en este caso, por desgracia nos viene como anillo al dedo. 100 días de gobierno socialista, 700 parados más, siete por día, y esto acaba de comenzar.

Ya vaticinamos por experiencia que con gobiernos de izquierdas el paro aparecería en escena. Pero no es algo que nosotros predecimos porque tenemos una bola de adivinar el futuro, es la esencia del socialismo. Para que aparezca empleo hay que incentivar, incentivar creando un ambiente propicio donde pueda florecer, hay que tener voluntad, valentía e imaginación, y sobre todo hay que pisar el territorio, empaparse de él y aplicar las medidas correctoras dependiendo de fechas, situaciones y realidades.

Por ejemplo, la playa en verano es un motor perfecto para crear puestos de trabajo. Con poco que se incentive multiplica su eficacia por dos. Y en invierno debemos seguir aplicando políticas de desarrollo turístico, teniendo en cuenta su realidad. En invierno eventos deportivos de carácter nacional e internacional que tan buenos frutos dieron, campo de golf, pecio, congresos, etc. En ciudad, planes comerciales, la Feria del Motor, la Fashion's Night, Mercados, actividades gastronómicas, Universidad Católica en el centro de la ciudad, etc. En industria, potenciando el puerto, creando polígonos especializados como la Ciudad Agroalimentaria, que de un plumazo han destruido. No hay otra forma de crear empleo que cultivando incentivos que lo dinamicen, y para eso están las administraciones públicas, pero esto, ni la Sra. Morant ni todo el grupo de asesores económico-turístico-jurídicos que la rodean lo van a entender jamás. Ellos sólo piensan en ahorrar y confunden gasto con inversión. En su ignorancia presumen de haberse ahorrado 8.000 euros de la hoguera de Canals en la noche de Sant Joan pero no ven que han perdido 2.500 visitantes que hubiesen cenado y comido en nuestros restaurantes, o dormido en nuestro hoteles, o comprado en nuestro comercio. Esta es la triste realidad que nos ampara en esta maravillosa ciudad, una alcaldesa que está todos los días paseando por Valencia, que cobardemente ha huido de la quema, que ha dejado el barco a la deriva en manos de asesores caducos y fracasados en toda su triste trayectoria laboral, más pendiente de buscar datos para difamar al PP y a Arturo Torró, que de poner en marcha el sistema.

Estos tristes asesores junto con la Sra. alcaldesa son los responsables de estas cifras escalofriantes. Este cuarteto más pendiente del título que pone en su tarjeta que del problema que asiste a las familias gandienses no va a poner en marcha esta ciudad y no la va a arrancar porque nunca han puesto nada en marcha, han vivido a la sopa boba de la política, enchufados aquí y allá, y nunca jamás ha palpado la realidad, y mucho menos la han solucionado. Lo dicho, quítales mesa, mantel y cartera, y quedan en su realidad, socialismo rancio aplicado desde la distancia, más grave aún, desde la inexperiencia y sobre todo desde la irresponsabilidad.

Esta inexperta alcaldesa socialista se rodea de gente que no le haga sombra, y de sus incondicionales y manejables, antes Fernando Mut y ahora su siempre escudero, venido a más, Ciro Palmer. De pena.