El presidente de la Asociación Empresarial Hotelera de Gandia y la Safor (Aehgs), Vicente Frasquet, auguró ayer el cierre de varios hoteles en la playa de Gandia debido a la suspensión de los dos programas subvencionados de vacaciones para personas mayores, que contribuían a llenar el vacío que dejan los turistas tras los meses fuertes del verano.
Se trata, por una parte, del programa estatal del Imserso, que sigue bloqueado a raíz de la impugnación de una empresa que no ganó el concurso para gestionar los miles de viajes de personas mayores a centros de vacaciones, especialmente en las playas.
Por otra parte, tampoco la Diputación de Valencia va a llevar a cabo este año el programa para que jubilados y pensionistas de la provincia pasen fines de semana en zonas de costa, algo que el año pasado tuvo mucho éxito.
«Gandia se va a quedar los próximos meses solo con cuatro o cinco hoteles abiertos» aseguró Vicente Frasquet ayer en una rueda de prensa previa a la gala anual de la Federación de Asociaciones de Empresarios de la Safor (FAES).
Según Frasquet, en el caso de las vacaciones del Imserso, el Gobierno español, que es el que gestiona esta actividad, aún no ha aclarado cuándo durará el conflicto judicial y, sobre todo, si los miles de beneficiarios, que son tanto los usuarios como las empresas que les acogen, pueden confiar todavía en el programa.
Las dos suspensiones ha motivado que hoteles que tradicionalmente están abiertos durante todo el invierno en la playa de Gandia tengan que cerrar sus puertas durante unos meses, al menos hasta que se resuelva el problema y se anuncie la llegada de jubilados. Para algunos de estos establecimientos el programa del Imserso y del turismo senior de la diputación suponía hasta el 70 % de ocupación en los meses de invierno.
Según Vicente Frasquet estas actividades «no son un negocio, porque los hoteles perdemos dinero», si bien al no tener que cerrar e hotel «se da una continuidad a la plantilla de trabajadores y mantienen la oferta para la ciudad».
Si no llegan los jubilados se pierden más de doscientos puestos de trabajo directos en los propios hoteles, además de todo lo que supone también para la economía de la zona costera, como los bares y tiendas y otros sectores empresariales que se aprovechan de la llegada de turistas, indicó Vicente Frasquet.
Esta preocupación del presidente de Aehgs, que también dirige el hotel Bayrén, contrasta con los datos del verano. Frasquet reconoció que los meses del estío han marcado «una buena temporada turística» y que el índice medio de ocupación ha llegado hasta el 85 %, con niveles superiores incluso a ciudades turísticas de la importancia de Benidorm.
A mayor satisfacción, el gasto ha medio por visitante sido algo mayor que en los años anteriores, y la llegada de turistas se ha mantenido prácticamente hasta el mes de octubre.
