Los cursos de la Universitat Popular de Gandia (UPG) arrancan el próximo lunes como estaba previsto. Lo harán, sin embargo, con un contrato provisional con Quatre Fulles, una concesionaria habitual del Ayuntamiento de Gandia, al no haberse podido realizar a tiempo la adjudicación necesaria para la puesta en marcha definitiva de esta programación formativa.
El motivo es, según explicó ayer a Levante-EMV Laura Morant, concejala de Educación, que la Mesa de Contratación había reclamado una documentación complementaria a una de las empresas que se presentaban al concurso, y que, al disponer esta de tres días para presentarlo, ha hecho que se ralentice el proceso.
Así, para no retrasar el inicio de los cursos, previstos para el próximo lunes, lo que ha hecho el Ayuntamiento de Gandia es formalizar un contrato menor con Quatre Fulles para que preste el servicio mientras se cierra el concurso.
Eso significa, por tanto, que en dos semanas podría ser una empresa diferente la que impartirá los cursos. Sin embargo, Morant confía en que no trastoque el día a día de los alumnos, puesto que, según explicó, «negociaremos para que los mismos profesores que inician la formación continuen impartiendo las clases con la nueva empresa concesionaria».
La edil de Educación explicó que desde el ayuntamiento se optó por la opción del contrato menor «para que no ocurriera lo de otros años, cuando el PP iniciaba el curso sin tener la adjudicación hecha y arrancaban sin contrato, y con los profesores sin estar dados de alta ni nada». Laura Morant añadió que «nosotros queremos hacer las cosas bien y de ahí que hayamos firmado ese contrato menor para que los cursos se den con todas las garantías».
La anterior edil de Educación, Marta Cháfer, del PP, negó que en su etapa al frente del departamento los cursos de la UPG se iniciaran sin la cobertura legal correspondiente, como denunció Laura Morant.
