Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Gandia obliga a los bares a cumplir la norma y retira los cerramientos de las terrazas

El PP critica la medida e insta a saltarse la ordenanza Alícia Izquierdo niega persecución y asegura que solo hay 25 locales que la incumplen

Gandia obliga a los bares a cumplir la norma y retira los cerramientos de las terrazas

El Gobierno local de Gandia ha puesto coto a la «invasión» que algunos establecimientos de hostelería de la ciudad hacen de las aceras para habilitar sus terrazas en el invierno con la instalación de cerramientos que se convierten en auténticas extensiones de los locales. En los últimos días, el inspector de ocupación de vía pública está visitando estos locales, 25 en toda la ciudad, el Grau y la playa, para recordar a sus propietarios que la ordenanza prohíbe todo elemento que cubra la zona de paso de los viandantes y les avisa de que tienen diez días para retirarlos.

Lo que pretende el ayuntamiento con estas notificaciones es «hacer cumplir la normativa», es decir, una ordenanza aprobada en enero del 2012 por el entonces Gobierno local del PP, y que, en algunos casos, no se estaba aplicando, como han podido comprobar los servicios municipales.

De hecho, según explicó ayer la concejal de Comercio, Alícia Izquierdo, la misma Policía Local había emitido informes avisando de la irregularidad y de que dichos cerramientos implican «un peligro» para los paseantes, que, en ocasiones, se ven obligados a bajarse de las aceras y volver a subir cuando se topan con una instalación de estas características.

«La acera y la calle son espacios públicos y todo el mundo tiene derecho a disfrutar de ellas. Hay unos pocos locales que han decidido apoderarse de la calle y eso es algo que prohibe la ordenanza», explicaba Izquierdo.

Ayer, el PP de Gandia emitía un comunicado en el que denunciaba lo que considera «una persecución» a los hosteleros de la ciudad «después de que en verano se dedicarán a ir a por los de la playa», señalaba la nota. Los populares iban más allá e instaban al departamento de Comercio a «ser flexible» en la aplicación de la ordenanza, o, lo que es lo mismo, a saltarse la norma que ellos mismos aprobaron cuando gobernaban la ciudad.

A este respecto, Alícia Izquierdo negó dicha persecución y recordó que de más de 300 establecimientos hosteleros que hay en la ciudad, «solo 25 incumplen la ordenanza municipal. Lo que no vamos a hacer es a premiar a los que lo hacen mal». También aclaró que, de momento, «no hay interpuesta ninguna sanción» y «solo se les está avisando del incumplimiento».

Izquierdo reveló a este periódico que la asociación de hostelería, Asemthsa, ha presentado un documento por registro de entrada en el Ayuntamiento en el que exige «que se regularice los cerramientos de las terrazas y las calles».

Compartir el artículo

stats