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Desvestir un santo para vestir otro

El PP ofreció al supermercado del Prado no pagar el alquiler de este espacio para cubrir la indemnización por abandonar el local del Mercat

Desvestir un santo para vestir otro

El Gobierno local del PP de Gandia tenía que llenar como fuera el Mercat del Prado, una de las obras que el exalcalde, Arturo Torró, pretendía dejar en la ciudad como una emblemática huella de sus años al frente del ayuntamiento. Pero para ello diseñó operaciones deficitarias que han lastrado la economía de una ciudad que ya de por sí tenía maltrechas las arcas.

Según ha podido saber ahora este periódico, los anteriores gestores promovieron que el supermercado que se quedó con gran parte de la instalación del Prado abandonara el gran local que ocupaba en los bajos del edificio municipal del Mercat, detrás del ayuntamiento, por el que pagaba mensualmente un alquiler al consistorio. Era como desvestir un santo para vestir otro, pero lo peor es que esa maniobra también provocó un déficit económico al consistorio.

La explicación es que la empresa del supermercado contaba con un contrato a diez años firmado con el gobierno socialista de José Manuel Orengo por el cual pagaba mensualmente un alquiler por el bajo del Mercat. En dicho contrato existía una cláusula por la que el ayuntamiento se reservaba la posibilidad de recuperar ese bajo a cambio de una indemnización. En esa situación, y ante la imposibilidad de encontrar otra empresa para llenar el espacio que debía ocupar el supermercado en la nueva instalación construida en el Prado, el Gobierno local del PP ofreció a la empresa trasladarse allí sin pagarle lo estipulado en la cláusula contractual. Para cubrir esa deuda, la empresa acordó con el ayuntamiento explotar el nuevo espacio del Mercat del Prado sin pagar nada en concepto de alquiler, como sí hacen el resto de las paradas, durante un periodo de tiempo que la concejala de Comercio, Alícia Izquierdo, cifró en once años.

En esta operación el ayuntamiento tuvo que resignarse a no poder cobrar a la firma del supermercado un importante alquiler por la ocupación de los locales del Prado, que son tanto el supermercado como la carnicería, y que asciende a 4.200 euros mensuales. Además, y como es lógico, el ayuntamiento también ha dejado de ingresar el arrendamiento de la planta baja del edificio público del Mercat, detrás del ayuntamiento, que esta empresa ocupó de 2010 al año pasado.

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