Al alcalde de Guardamar de la Safor y militante del Bloc, Josep Martínez Moncho, no se le pasa el enfado tras haber sido apartado por su partido cuando, antes de las pasadas elecciones municipales, quedó sometido a una investigación judicial para aclarar si había cometido estafa y prevaricación en el proceso para desarrollar un polígono industrial en esta pequeña localidad. Al final aquella causa quedó archivada y el alcalde libre de todo cargo.
Después de que el pasado verano Martínez cargara contra dirigentes de su partido en una rueda de prensa a la que hizo venir nada menos que a Pere Mayor, ayer, a través de una carta pública, arremetió contra Enric Morera, Mònica Oltra y, sin citarlo con su nombre, contra Josep Miquel Moya. A los tres les pide que dimitan.
Dice el alcalde de Guardamar que nadie en la dirección nacional y comarcal del Bloc supo ver que la querella que le presentaron había estado movida «por un grupo de mafiosos, de dentro y de fuera del Bloc, que, ayudados por los medios de comunicación, maniobraron en mi contra con acusaciones basadas en la mentira».
Josep Martínez muestra su resquemor por haber sido apartado del partido y no dejarle que se presentara a las elecciones bajo las siglas de Compromís. Lo hizo, en compañía de militantes y simpatizantes de Guardamar, al frente de una candidatura independiente que obtuvo, otra vez, la mayoría absoluta en la corporación. El alcalde sigue esperando que desde el Bloc le pidan disculpas públicas por todo lo sucedido.
